<
>

El piloto Mercedes incorrecto, lidera el campeonato

Que inicio de temporada ha dejado lo que va del 2018. Cuatro carreras han producido tres diferentes ganadores de tres diferentes equipos, y cada uno de esos cuatro grandes premios pudieron terminar diferente.

El campeonato está abierto y ya tuvimos una gran lucha interna en Red Bull con dos de los más talentosos pilotos en la parrilla. Lo único malo de las carreras impredecibles, es que usualmente alguien sale perdiendo y en el pasado Gran Premio de Azerbaiyán, ese fue Valtteri Bottas.

De no haber sido por una pieza de metal en la recta de pits a tres vueltas de la bandera a cuadros, Bottas estaría liderando el campeonato con 65 puntos, delante de Sebastian Vettel, 64, y Lewis Hamilton con 63.

Dado el rendimiento que estos tres pilotos han tenido en las últimas tres carreras, el escenario sería el justo, con todo y que Vettel sufrió por el error de Max Verstappen en China. En cambio, la pinchadura le costó a Bottas un déficit de 30 puntos respecto a su compañero de equipo, quien también es el campeón en el liderato, y lo deja en la cuarta posición. Las carreras impredecibles son divertidas de ver, pero también devastadoramente crueles.

“Corazón partido”, así describió Bottas sus sentimientos luego de la carrera. “Duele mucho”, dijo.

“Creo que esto muestra que en las carreras no se gana hasta que caiga la bandera a cuadros. Así es como es, y esta vez fui infortunado al final. Algunos días son buenos; otros son malos y otros muy malos”.

Bottas estaba para liderar el 1-2 de Mercedes al final. Como en China, dos semanas antes de Bakú, el finés fue el más rápido de los dos pilotos Mercedes en la carrera y, luego de perderse el triunfo debido a un safety car de último momento en Shanghái, parecía que Bottas finalmente se pararía en lo más alto del podio luego de dos segundos lugares en las dos previas rondas.

Lo único bueno para Mercedes fue que Hamilton estaba en posición para heredar la victoria en vez de Ferrari. El campeón reinante, en la vuelta 22, parecía fuera de contención por la victoria luego de un error que comprometió la vida de sus neumáticos. Ese error lo descartaba para retar a Vettel por la victoria de no haber sido por el auto de seguridad.

Wolff sugirió que la sorpresiva victoria compensó a Hamilton por el gane que se perdió en Australia también por un safety car en mal momento (para él). Pero aquel día en Bakú no se podía sacudir el sentimiento de que Bottas debía ganar.

“No se siente como justo (por lo que pasó en Australia) pero tampoco como un alivio”, dijo Hamilton. “Estaba en el podio pensando que Valtteri debía de estar aquí porque se lo había ganado. Es un sentimiento totalmente diferente cuando sabes que alguien más tenía el día”.

Pero todas las crudas emociones que flotaban en el hospitality de Mercedes aquel día no cuentan en la realidad ‘negro o blanco’ de la clasificación de pilotos. La pinchadura a Bottas le costó un déficit de 30 puntos respecto a Hamilton, y para un piloto que enfrenta gran oposición por su asiento en Mercedes al final del año, es algo difícil de tragar.

Si puede sobreponerse a esto y seguir en buena forma, el siguiente fin de semana en Barcelona, Bottas podría ver restaurada la justicia con una victoria en el Circuit de Catalunya. Pero también hay un sentimiento en el paddock de que la sorpresiva victoria de Hamilton en Bakú servirá para que el campeón del mundo comience su dominio, y si eso ocurre, Bottas lamentará ese pedazo de desperdicio por el resto de su carrera.