La victoria del francés Sebastien Loeb en Montecarlo inaugura un Mundial de Rallys con buenas perspectivas para Carlos Sainz, que en su debut con Citroen y con el copiloto Marc Martí -sustituto de Luis Moya- alcanzó el podio tras una dura pugna con el estonio Markko Martin (Ford Focus), que fue su compañero de equipo el año pasado en Ford.

El proceso de adaptación de Carlos Sainz tanto a su nueva montura (Citroen Xsara WRC) como a su nuevo navegante ha evidenciado que marcha por el buen camino. El madrileño ha ganado tres de los trece tramos disputados -uno en la segunda etapa y otros dos el último día-, lo que pone de manifiesto que Carlos Sainz abre con optimismo las puertas para hacer de 2003 el año de su tercer título Mundial, que persigue desde 1992.

A 38.1 segundos de Loeb y con 4.1 de ventaja sobre Sainz terminó el escocés Colin McRae, con lo que el equipo francés obtiene el pleno en el primer rally de la temporada en su primer campeonato mundial completo.

El minuto largo de margen con el que Loeb comenzó la última etapa le dio tranquilidad suficiente para afrontar los cuatro tramos finales de forma conservadora. McRae se aseguró la segunda plaza con su victoria en la undécima especial, por lo que el interés se centró en conocer al tercer ocupante del podio y en saber si Citroen lograría el pleno.

Markko Martin se lo puso difícil a Sainz en el duodécimo tramo, en el que se impuso y acumuló una ventaja de 8.3 segundos sobre el español. Pero la valentía de Sainz en las dos últimas especiales obtuvo recompensa y, con cuatro y seis segundos sobre el estonio, sumó una renta suficiente para volver al tercer puesto en el que había comenzado la jornada.

En su decimocuarta experiencia en Montecarlo Carlos Sainz ha logrado su undécimo podio. El madrileño ganó en 1991, 1995 y 1998, fue segundo en 1990, 1992, 1997, 2000 y 2001, acabó tercero en 1994, 2002 y 2003. Tan sólo quedó fuera del podio en 1989 y 1999, por abandono, y en 1993, en el que terminó decimocuarto a causa de un accidente en su etapa de Lancia.

El vigente campeón del mundo, el finlandés Marcus Gronholm (Peugeot 206 WRC), arrastró la desventaja de la segunda etapa, en la que sufrió un accidente, y acabó decimotercero, a más de siete minutos. Su compañero de equipo, el inglés Richard Burns, terminó quinto a más tres minutos del ganador.

Es la segunda victoria para Loeb en el Mundial de Rallys, tras la del año pasado en Alemania. En 2002 se impuso en Montecarlo, pero un error de sus mecánicos, que intervinieron en una zona en la que no podían hacerlo, le arrebató el triunfo que había luchado en las carreteras para entregárselo en bandeja al finlandés Tommi Makinen, que este año no pudo acabar.