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Assasins Creed Oddysey: Una épica aventura en la antigua Grecia

Assasins Creed parece aún no alcanzar el punto al que llegó en sus primeros tres títulos, sin embargo, con Oddysey se han aventurado a un mundo épico que nos hace recordar la película de 300, obra del director Zack Snyder.

Si bien en un principio comenzamos en medio de la batalla y vemos a un Leonidas viejo, dando un discurso inspirador a sus guerreros en donde debes acabar con unos cuantos enemigos, la historia introduce nuevamente al Animus como aquella conexión entre el mundo real y la reencarnación en un héroe/heróina que podrá cambiar el curso de la historia para descubrir personajes y eventos que aún son 'incomprensibles'.

El videojuego explora la vida de Alexios o Kassandra (de acuerdo a la elección del personaje) una pareja de hermanos que ve alteradas sus vidas en la antigua Grecia cuando un inesperado evento marca su camino. El personaje termina en una isla, siendo adoptado por una especie de mercenario, quien se encarga de criarlos. Una de las grandes apuestas del nuevo título es la toma de decisiones, mismas que pueden afectar el curso que toma la historia. Aunque es verdad que en ocasiones solo sirven para hacer más larga la plática, en otras tantas puedes decidir si perdonarle la vida o no a algún villano que te complique el trayecto.

En el viaje a la Antigua Grecia se aprecia un mundo abierto con gran cantidad de misiones secundarias, que acompañan a la historia principal, así mismo un sistema RPG que permite el desbloqueo de habilidades, así como aditamentos para el personaje los cuales se pueden obtener al sumar puntos, ya sea cumpliendo con objetivos o acabando con enemigos a diestra y siniestra. Sin embargo, uno de los problemas que detectamos en el juego es que en ocasiones los controles de batalla se vuelven algo monótonos, ya que normalmente el guerrero hace la misma secuencia de ataques o defensas al momento de la batalla. Asi mismo resulta muy complicado en un principio 'huír' del caza recompensas quien literalmente puede terminar con tu camino con dos golpes de su espada y estás obligado a correr en lugar de confrontarlo.

Los gráficos del juego nuevamente no defraudan, recreando el mundo antiguo a la perfección, quedando a la altura de sus predecesores. Además, para los románticos de la franquicia resulta aún complicado adaptarse al sistema RPG y olvidar aquellos días como Ezio Auditore, Altair o Haytham Kenway.