¿Quién dijo que todo está perdido?

La Selección Argentina barrió 3-0 a Grecia dejando en claro que no perdió su hambre de gloria. Con el aporte mágico de un Luna colmado, "el equipo de la gente" va por el quinto puesto con Italia

BUENOS AIRES -- "Vení, vení, cantá conmigo que un amigo vas a encontrar...", el capitán Marcos llamaba desesperadamente al cuerpo técnico para que comparta la ronda con los doce jugadores tras la contundente victoria frente a Grecia, signo de la recuperación del seleccionado argentino.

El objetivo, tras postergarse el sueño de campeón, es alcanzar el quinto puesto. La primera misión se llamaba Grecia y el público, uno más a la hora de bloquear, defender y atacar no podía estar ausente. El Luna Park estuvo nuevamente a full para acompañar al "equipo de la gente".

Las gargantas se calentaron en la previa, en la que por una de las semifinales, Rusia fue local ante Francia, el verdugo argentino. Queda la espina con los galos y el público lo hizo notar: cada tanto de Iakovlev, Tetioukhine y compañía se gritaban como uno del Negro, de Marcos o de Hugo. Y ni hablar de Luc Marquet, que por su extrovertida personalidad se convirtió en el más silbado, lejos.

HORA DE REVANCHA
Mejor pasemos a Argentina. Después del himno y la entrada en calor, los de Getzelevich entraron confiados en superar a los griegos. Con el clima habitual en las tribunas y una aparente tranquilidad, el equipo anfitrión se llevó el primer parcial con un apretado 25-23, pero en el que Argentina siempre fue al frente.

Distensión y relax en el receso anterior al segundo set. Sin caer en soberbia el partido pintaba accesible. Punto a punto se emparejó el marcador pero los errores griegos siempre desnivelaban para el lado argentino.

A esta altura habían entrado casi todos: Patti (ausente en los dos últimos partidos), Porpo, Darra, Giani, mucho fervor, todos querían mostrarse. En el 11-12 Leo mostró estar "de la cabeza" por jugar y voló a buscar una pelota contra un pobre fotografo que se llevó la mejor imagen de su vida y un susto grande.

Sufriendo, porque si no, no se disfruta, Argentina volvió a repetir el resultado del primer parcial evidenciando signos de irregularidad. ¿A alguien le importa?. La cuestión era ganar y cuando las papas quemaban con el 23 iguales, Lappas mandó su saque a la cabecera y Elgueta puso luz en el camino con un ataque sin la menor posibilidad de defensa.

Para no variar la tónica, los griegos seguían dando lucha en los primeros diez tantos. Weber no quería que el equipo regalara nada y con sendos gritos amedrentó a Porporatto por su mal servicio y a Giani por haberlo descolocado tras un bloqueo. A Milinkovic le sobraba, hasta con sus errorres, para erigirse en el hombre del encuentro. Argentina comenzó a despegarse y la gente a contagiarse.

"Olé, olé, olé, olá...", apareció el himno de lucha que no cesa ni en los tiempos técnicos. Conte, a esta altura del partido más en el banco que en el campo, se suma a los festejos conciente que esta vez no se podía escapar. Minto dirige la batuta, "es un sentimiento, no lo puedo parar...".

Los chicos barren y barren la cancha para no dejar huellas. El seleccionado argentino logra su primera barrida del campeonato despachando a Grecia. Primero cometen falta tocando la red, después Chatziantoniou la roza y no la pasa y por último Roumeliotis excede los 81 metros cuadrados con su saque para darle el 25-20 a los locales. 3-0, paliza y hasta el quinto no paramos.

A VOS TE CONOZCO DE ALGUN LADO
Quizás por el resultado o por la expectativa que genera el próximo choque con Italia por el quinto puesto, los periodistas obviaron el trámite con los griegos.

"Este partido significaba mucho porque el grupo estaba dolido, por nosotros y por todo el país que nos está apoyando", comentó Carlos Getzelevich sin digerir aún el tropiezo con los franceses. El técnico no quiso hablar sobre el partido con Italia y adoptó la frase "partido por partido" para reflejar la actitud que debe tener el plantel para repetir el 3-1 de la segunda ronda.

Marcos Milinkovic, el goleador del encuentro (18 puntos) agradeció a los colaboradores que ayudaron a levantar el ánimo después de perder el invicto y dijo que "sería sensacional volverle a ganar a Italia" y aclaró que "si nos preguntaban a la mayoría de los jugadores y del cuerpo técnico antes del Mundial si firmábamos el quinto puesto, no dudábamos".

Sin ilusión argentina de por medio, la final del domingo volverá a tener a los mismos protagonistas que hace 20 años. Brasil-Rusia, Rusia-Brasil, hagan sus apuestas.

El comandante Marcos fue claro, risueño y contundente: "Yo voy a hinchar por Rusia, porque si llegan a ganar los brasileños van a estar insoportables".

NICOLÁS BAIER es redactor de ESPNdeportes.com.

 ENVÍALO | MÁS ENVIADOS

Mundial de Voley
Argentina: levántate y anda
Aplaudan, la dignidad está a salvo
Los favoritos se fueron soltando de a poco
Mundial de Voley
Argentina venció a Grecia 3-0 y jugará por el 5° lugar
Mundial de Voley
Rusia venció a Francia y llegó a la final con Brasil
Mundial de Voley
Brasil es finalista tras vencer 3-1 a Yugoslavia
Mundial de Voley
Italia venció a Portugal y jugará por el quinto lugar
Mundial de Voley
Francia puso fin a la ilusion argentina en cuartos de final
sábado, 12 de octubre