DALLAS - Los Dallas Cowboys cortaron al pateador de lugar Greg Zuerlein y al ala cerrada Blake Jarwin, en par de varios movimientos que realizaron el viernes en su roster, rumbo al inicio del año calendario de la NFL 2022.
Zuerlein tenía contrato por un año más, después de dos con más pena que gloria desde que llegó como agente libre de Los Angeles Rams, antes de la temporada 2020.
En dos temporadas con los Cowboys, Zuerlein conectó sólo 82.9 por ciento de sus intentos de gol de campo (63/76); peor aún, se le complicaron los puntos extras, como pocas veces sucede en la NFL. Sólo metió 89.3 por ciento (75/84).
Desde su llegada de Los Ángeles, Zuerlein tuvo problemas físicos, incluyendo una lesión de espalda, cuya operación provocó que faltara a todo el programa de receso de temporada del 2021 y que comenzara a entrenar hasta la última semana de pretemporada.
El único pateador de goles de campo, kickoff y puntos extras en el roster actual de los Cowboys es el recién firmado Chris Naggar, quien sólo tiene un partido de experiencia la temporada anterior con los Cleveland Browns.
Con Jarwin, la situación fue peor. Después de una buena temporada 2019, los Cowboys dieron al ala cerrada un contrato por cuatro años y 22 millones de dólares.
Pero se lastimó una rodilla en el primer juego de la temporada 2020, que le impidió jugar todo el resto del año y entrenar hasta la penúltima semana del campamento de pretemporada anterior, sin participación en juegos de exhibición.
Para colmo, se lastimó la espalda la campaña pasada, en la que sólo participó en ocho partidos, en los que recibió 11 pases para 96 yardas.
Las secuelas de esa lesión provocaron que Jarwin tenga que ser operado en este receso de temporada y es poco probable que esté listo para entrenar cuando comience el próximo campamento de entrenamiento.
El dominó inició para los #DallasCowboys.
— Somos Cowboys (@SomosCowboys) March 9, 2022
La designación franquicia de Dalton Schultz, las reestructuraciones contractuales y el contrato de Noah Brown son apenas los primeros movimientos del juego rumbo a la temporada 2022.
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Mientras Jarwin se recuperaba de sus lesiones, el ala cerrada Dalton Schultz aprovechó sus oportunidades para convertirse en una de las principales armas ofensivas de Dallas, que lo recompensó con la etiqueta de jugador franquicia, con la esperanza de llegar a un contrato multianual antes de la fecha límite del 15 de julio.
Así termina la estancia en Dallas de Jarwin, quien llegó sin pena ni gloria, como agente libre novato en el 2018, cuando comenzó a mostrar destellos en su juego por pase, que lo colocaron como el reemplazo a la salida de Jason Witten, como ala cerrada titular.
El corte de Zuerlein y Jarwin libera 5 millones de dólares en el tope salarial a los Cowboys, que aún están en el proceso de decidir la manera de abrir mayor espacio rumbo a la agencia libre que comienza el miércoles próximo, cuando la prioridad será renovar contrato a varios de sus potenciales agentes libres.
Los Cowboys están por decidir el futuro del receptor Amari Cooper, que en caso de ser despedido o canjeado, liberará 16 millones de dólares en el tope.
También han intentado una rebaja en el salario del ala defensiva DeMarcus Lawrence, quien de acuerdo a diversos reportes no aceptó, así que tendrán que definir su estatus en los próximos días.
Los Cowboys también cortaron al corredor suplente Ito Smith y al esquinero/safety Reggie Robinson II, quien sólo participó en cinco partidos, en su mayoría en equipos especiales, después de ser reclutado en la cuarta ronda del draft 2020.