Por diversos problemas físicos, el recluta de primera ronda del 2020 solo ha podido participar en 10 juegos a lo largo de los dos últimos años
SANTA CLARA -- Para el enorme tackle defensivo portando el jersey N° 99, es el número al otro lado del espectro el que importa más: 0.
Ese es el número de prácticas, simulacros y partidos que se ha perdido Javon Kinlaw para los San Francisco 49ers en la actual pretemporada. Hasta este punto, la carrera de Kinlaw se ha visto plagada por temas persistentes en la rodilla derecha que le han impedido entregar cualquier cosa cercana a las expectativas que llegaron con ser reclutado N° 14 global en el Draft 2020 de la NFL. Esas lesiones han limitado a Kinlaw a apenas 24 encuentros y 817 jugadas en tres campañas.
Ahora, Kinlaw está participando sin restricciones y sano por primera ocasión, desde que se unió a los Niners.
"Jugar con una pierna y media no es bueno", comentó Kinlaw. "Piensan en ello en cada jugada, a diferencia de tener dos piernas buenas. Mi cuerpo está mejorando como un todo, he sido capaz de hacer cosas que nunca pude hacer antes. Eso me brinda una confianza superior".
La confianza ha sido difícil de obtener para Kinlaw desde su llegada a San Francisco. A pesar de las preocupaciones por una potencial artritis que se remontaban hasta el proceso previo al draft del 2020, los Niners traspasaron al tackle defensivo estelar DeForest Buckner a los Indianapolis Colts por el turno que eventualmente usaron en Kinlaw. La esperanza era que Kinlaw eventualmente se acercara a lo que Buckner solía ofrecer a la línea defensiva de los 49ers.
Kinlaw participó en 14 partidos como novato, pero sufrió una rotura de ligamento anterior cruzado en el 2021 y batalló contra múltiples temas recurrentes con el líquido de su rodilla en el 2022, limitándolo a un combinado de 10 encuentros a lo largo de los últimos dos años. De por vida, Kinlaw suma 45 tacleadas, 1.5 capturas, una intercepción, y un porcentaje de presión del 3.4 por ciento. Los interminables problemas de lesiones han prevenido a Kinlaw de obtener el tiempo de juego necesario para refinar su juego, sobre todo, su propensión a jugar demasiado alto.
Todo eso resultó en que los Niners decidieron en contra de hacer válida la opción a su quinto año de contrato en mayo. Jugará la próxima temporada a cambio de un salario de 4.93 millones de dólares, y luego será elegible para la agencia libre sin restricciones. En los términos más simples posibles, el futuro de Kinlaw en la NFL depende de que finalmente pueda realizar algo del potencial que detectaron los Niners cuando lo eligieron saliendo de South Carolina.
"Sabemos lo talentoso que es, y cada año esperamos que pueda regresar y tener salud y jugar del modo en que sabemos que es capaz", notó el head coach de los 49ers, Kyle Shanahan. "Y, todos los años es simplemente descorazonador con lo duro que trabaja y lo que le sucede. Y este año, ha sido tan alentador porque es el primer año en que ha pasado desde febrero hasta ahora sin contratiempos ...
"Ustedes saben cuánto significa para él, ustedes saben cuánto ha invertido ... probablemente tanto como cualquier jugador que haya visto. Y, es difícil cuando tienes esos tres años donde no tienes buena suerte ... Realmente estás apoyando al chico".
En una carrera corta repleta de frenos y rearranques, Kinlaw previamente había ofrecido esperanza de un destape. A inicios de la temporada pasada, un entusiasta Kinlaw declaró que estaba de regreso a totalidad antes de que los problemas de rodilla volvieran y le costaran 11 encuentros de temporada regular. El potencial previamente no alcanzado es suficiente para hacernos preguntar: ¿será diferente esta vez?
Para responder eso, Kinlaw apunta a un receso de temporada en el que pasó casi todos los días en las instalaciones de los Niners trabajando. El coach de línea defensiva, Kris Kocurek, recuerda haber visto a Kinlaw en el complejo desde febrero, y notó que no se ha perdido un día o una repetición en todo el receso de temporada. Cuando Kinlaw no estuvo en las instalaciones, acudía regularmente a clases de pilates.
Mientras que Kinlaw arribó en buena forma, el mayor enfoque de temporada baja estuvo en la mecánica corporal. Entre los pilates y sus entrenamientos regulares, Kinlaw buscó mejorar su movilidad y estabilidad, trabajando músculos más pequeños que le permitieran arrancar al centro más rápido, jugar más bajo, y meterse por debajo de los bloqueadores.
"Simplemente, no ser capaz de jugar tan bajo como necesitaba, por eso fui al laboratorio y realmente me enfoqué en mi mecánica corporal", refirió Kinlaw. "Cuando baja el nivel de las hombreras, pienso que nadie me puede detener".
Lo que no perjudica el intento de regreso de Kinlaw es la reducción en la presión para desempeñar un rol titular. Los 49ers firmaron al estelar tackle defensivo Javon Hargrave a un pacto de cuatro años y 84 millones de dólares en marzo, ostensiblemente admitiendo que la selección de Kinlaw no ha funcionado como se esperaba. Eso quiere decir que a Kinlaw no se le pedirá jugar de 50 a 60 oportunidades por encuentro. En lugar de eso, puede servir como suplente primario para Hargrave y el también tackle defensivo Arik Armstead, y jugar a máxima de 25 a 35 repeticiones por duelo.
Como el veterano con más tiempo en el equipo, Armstead se ha mantenido al lado de Kinlaw, recordándole que hay buenas cosas al otro lado de la decepción que acompaña a las lesiones.
"Ha sido grandioso ver su progreso y proceso", mencionó Armstead. "Lidié con lesiones al inicio de mi carrera y realmente no podía encontrar mi lugar, y una vez que pude hilar algo de buena salud, pude jugar buen fútbol americano. Ha estado luciendo impresionante. Está sano y está dominando".
Durante el campamento de entrenamiento, Kinlaw ha impresionado a compañeros y coaches. El coordinador defensivo Steve Wilks se ha visto impresionado por la velocidad y disposición de Kinlaw de perseguir jugadas campo abajo. En ejercicios de presión de uno a uno, Kinlaw ha destellado una movida más profunda que va más allá de las simples maniobras de fuerza que prefería usar en sus primeras tres campañas. Incluso, ha alineado como ala ocasionalmente, una posible variante nueva a disposición de Wilks.
El proyecto de rescate de Kinlaw ha estado entre las tramas alentadoras del verano, pero todos los involucrados saben que la tarea más complicada --trasladar un receso de campaña prometedor a la producción sobre el campo-- se mantiene pendiente.
"La flecha apunta hacia arriba", describió Kocurek. "Es una de las cosas más gratificantes desde que he estado aquí, ver la cantidad de trabajo que ha hecho y ver que empieza a fructificar ... Simplemente se trata de continuamente ser un poco mejor".