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¿Se puede confiar en mejoría ofensiva de Steelers tras partido vs. Raiders?

Luego de dos semanas mostrando una ofensiva irregular, los Steelers parecen estar en el rumbo correcto


PITTSBURGH – La magia no existe.

Al menos, esa fue la afirmación del entrenador de los Pittsburgh Steelers, Mike Tomlin, en la jornada del martes, después de la victoria de su equipo contra Las Vegas Raiders por marcador 23-18.

Una semana después de asegurar que su ofensiva había perdido la magia que mostró durante la pretemporada, Tomlin se aprestó a desestimar su declaración que se había hecho viral.

“Seré realmente transparente con ustedes”, indicó Tomlin durante su rueda de prensa semanal. “Eso no fue lo que quise decir la semana pasada cuando [hice esa declaración]. Ustedes me hicieron la pregunta reiteradamente de muchas formas distintas, y les he dado la misma respuesta. Por eso, a veces les doy una respuesta colorida, con una palabra como magia, para que ustedes corran con ella y podamos avanzar con nuestro día”.

“Quienes me conocen, saben que no hay nada místico en el desempeño, según mi mentalidad o nuestra mentalidad. Trabajamos, mejoramos y luego salimos a jugar. A veces, hombre, ese ciclo no se completa lo suficientemente rápido. Tenemos que estar en escenarios como éste y absorber muchos cuestionamientos. Se hacen repetitivos y por eso, les di algo”.

“No suscribo [la idea de] la magia, o intangibles y cosas así”.

Muy bien. La magia no es real. ¿Pero acaso lo es la mejoría ofensiva de los Steelers?

El equipo de Pittsburgh tuvo su mejor demostración ofensiva de la que, evidentemente, aún es una temporada joven en su choque contra los Raiders: 333 yardas, 17 primeras oportunidades, 5.6 yardas por jugada. Los Steelers no solo anotaron su primer touchdown en un primer cuarto en 2023, sino que también finalmente se hicieron con una primera oportunidad en el primer cuarto.

A pesar de que Kenny Pickett tuvo su menor porcentaje de pases completos de la temporada (57.1%), éste lanzó para dos anotaciones en el mismo partido por primera vez en su carrera y sumó su mejor cifra de pases de la campaña, con 235 yardas. En el terreno, los corredores de los Steelers sumaron 105 yardas, mejorando su registro conjunto de las dos primeras semanas.

“Creo que estamos mejorando en todos los aspectos y esa es una expectativa y mentalidad razonables a estas alturas del año”, expresó Tomlin. “Nuestro negocio es ganar partidos, sin duda. Llegas al estadio, se te exige ganar, ese es el objetivo. Pero, a la hora de buscar esas victorias tienes que construir y se siente como si estamos mejorando”.

Luego de dos semanas mostrando una ofensiva irregular, los Steelers parecen estar en el rumbo correcto en el momento en el que se aprestan a enfrentarse a una defensiva de los Houston Texans que limitó al mariscal de campo Trevor Lawrence y los Jacksonville Jaguars a solo 17 puntos, a pesar de tolerar 340.7 yardas por encuentro, 4.29 yardas por acarreo y 73% de pases completos.

“Creo que estamos en la senda para recuperarnos”, afirmó Pickett sobre la magia de su ofensiva. “Creo que nunca hay un partido perfecto. Hay cosas que deseamos recuperar y hay jugadas que siempre serán el caso, pero creo que indudablemente nos acercamos a dar el paso que debemos tomar para recuperarnos”. ¿Impecable? Difícilmente. Sin embargo, en su actuación dominical los Steelers compaginaron varios elementos de su ofensiva que se habían ausentado en las primeras dos semanas del calendario y abrieron más seguido su libro de jugadas, tentativamente sentando las bases de una hoja de ruta para alcanzar el éxito durante el resto de la temporada.

“Mientras más éxito tengas, controlas más los escenarios de juego, haces las cosas más a tiempo, obtienes más posesiones, tienes mayor diversidad de conceptos”, expresó Tomlin en su comparecencia del martes. “Ves movimientos en la bolsa de protección, play-action, pantallas, juego rápido y todas las cosas que ayudan a hacer un gran trabajo para desequilibrar las defensivas rivales”.

El factor fundamental para concretar la victoria sobre los Raiders fue el regreso del ataque terrestre. No solo los Steelers obtuvieron más de 100 yardas por tierra por primera vez este año: también mantuvieron su compromiso con el juego terrestre sumando 31 acarreos. En su encuentro contra los Cleveland Browns, los Steelers sumaron 21 acarreos y en la semana previa ante los San Francisco 49ers apenas tuvieron 10, en parte como resultado de resignarse a ver su desventaja de 20 puntos a principios del segundo cuarto.

Gracias a su firmeza utilizando el juego terrestre contra los Raiders, los Steelers pudieron utilizar (exitosamente) una mayor cantidad de play-action. Al igual que los Raiders, los Texans han permitido 4.3 yardas por acarreo, mientras que los Browns y los 49ers han limitado a las ofensivas rivales a promedios de 2.8 y 3.7 yardas por acarreo, lo que sugiere que los Steelers tendrían mayor facilidad para reiterar sus recientes éxitos en el juego terrestre en la Semana 4.

“Cuando corremos con el balón, se abren muchas posibilidades”, afirma el corredor Najee Harris. “Esa es nuestra identidad. Debemos correr con el balón. Así somos”.

Cerca del 28% de los pases de Pickett en la jornada del domingo fueron precisamente en jugadas de play-action, completando 6 de 8 intentos para 61 yardas y una anotación en el tercer cuarto del ala cerrada Pat Freiermuth. Una semana antes, en su choque contra los Browns, Pickett lanzó 15.6% de pases tras un engaño de carrera. Durante la derrota ante los 49ers, el porcentaje fue mucho menor (5.9%). En la temporada, Pickett tiene 12 de 16 intentos en play-action, sumando 159 yardas, 9.9 yardas por intento, dos anotaciones y cero intercepciones.

“Necesitas que tu juego terrestre sea capaz de completar tus fintas y pases; de lo contrario, no será tan efectivo”, indicó Pickett después del encuentro. “Por eso, fue muy positivo tener acarreos efectivss (3, 4, 5 yardas), cuando pudiéramos conseguirlos, para así mantenerlos honestos y luego podemos añadir algo de fintas y pases para también ayudarles a correr”.

Un factor importante en esta mejora del juego terrestre fue el incremento del nivel ostentado por la línea ofensiva de los Steelers. Los Raiders, que han permitido un promedio de 347.7 yardas por encuentro, no representaron un reto defensivo similar al enfrentado contra 49ers y Browns; sin embargo, tuvieron mucho por hacer a la hora de verse las caras con el ala defensiva Maxx Crosby. En vez de poner toda la carne en el asador contra Crosby, como fue el caso con Nick Bosa y Myles Garrett, la línea ofensiva intentó mostrar una filosofía más holística en sus intentos por neutralizar a la defensiva.

“Creo que lo más importante es que intentamos, no diría ‘tener menos atención’, pero tuvimos que hacer correr más a nuestra ofensiva, en vez de apagarla a medias para centrarnos en una persona”, indicó el tackle ofensivo Dan Moore Jr. “Seguimos mostrando respeto [por Crosby], pero también abrimos nuestra ofensiva. Nos afectó un poco, pero lo mejoraremos”.

Aunque Crosby consiguió seis presiones y una captura, la línea de los Steelers lo hizo mejor a la hora de bloquear en el ataque terrestre. Eso fue producto de una reunión con Harris previa al partido para unificar criterios. Es una receta que parece tener a la ofensiva de los Steelers en la senda correcta... y, quizás, con un poco de magia de por medio.

“Hablamos sobre las carreras que creíamos que funcionarían mejor y que les gustaban más, y ellos preguntaron qué me gustaba más”, indicó Harris tras el triunfo dominical “...La línea ofensiva ganó el partido para nosotros, por su ejecución. Vamos a mejorar. Éste es apenas el tercer partido. Nos faltan 14. Ahora solo iremos hacia arriba. Esa es nuestra trayectoria”.