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Austin Ekeler: una doble (y ahora histórica) amenaza

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Pese a que llegó a la NFL con un bajo perfil, Austin Ekeler se las ha arreglado para ser una doble amenaza constante y este domingo tuvo una noche histórica al alcanzar un par de hitos frente a Chicago.


Llegó a la NFL como un desconocido, tanto como su Universidad: Western State. Austin Ekeler, ahora corredor de Los Angeles Chargers, fue el cuarto egresado de ese colegio de División II que se convirtió en profesional.

En el presente, Ekeler tiene un nombre en la mejor Liga del mundo y ha logrado superar todas las barreras que se le han presentado en su camino.

Este domingo por la noche, tuvo una jornada muy especial al alcanzar un par de hitos frente a Chicago Bears, al convertirse en el primer corredor en la era del Super Bowl en sumar 30 recepciones de anotación con el mismo equipo y el séptimo jugador en la historia de la Liga en lograr 30 touchdowns por carrera y 30 por recepción.

También frente a los Bears, Austin sumó siete atrapadas para convertirse en el cuarto corredor en la historia en llegar a 400 recepciones, esto tras disputar 93 partidos.

Con la recepción a las diagonales obtenida este domingo, Ekeler igualó a James Brooks y Brian Westbrok, con 30, como los corredores con más touchdown por recepción en la era del Super Bowl.

La lista la encabeza Marshall Faulk (36), Darren Sproles (32) y Keith Byars (31).

Una historia que vence la adversidad

Ekeler no fue seleccionado en el Draft. Fue contratado como agente libre por su actual equipo, los Chargers en 2017.

Su primer contrato fue por tres temporadas y $1.6 millones de dólares con un bono por firmar de cinco mil dólares. Había cinco corredores (Melvin Gordon, Branden Oliver, Andre Williams, Kenjon Barner y Kenneth Farrow) junto con él en el roster de su año de novato.

Ekeler era el quinto en la lista, solo estaba por delante de Farrow. El futuro no era nada alentador para un chico de menos de 1.80 metros de estatura, proveniente de la División II de la NCAA.

La determinación de Austin lo llevó a seguir escalando posiciones y para los siguientes años fue avanzando su lugar en el roster de los corredores de los Chargers.

Desde su época en el colegial demostró lo que podía hacer tanto por aire como por tierra. En cada temporada superó las mil yardas por tierra, para terminar con 5,857; más 1,315 por recepción.

Las campañas de 2017 y 2018 fueron de consolidación en el roster de los Chargers, pero bien dicen que hay que estar en el momento y lugar adecuado para que se presente una oportunidad y no dejarla pasar.

Al inicio de la temporada 2019, Ekeler inició como titular, debido a que Gordon estaba en una disputa salarial con el equipo.

En la Semana 1, Ekeler anotó tres ocasiones, incluido el touchdown con el que le ganaron a los Indianapolis Colts 30-24. Austin fue titular en los primeros seis juegos de esa temporada en la que llegó en seis ocasiones a las diagonales.

Para el resto del año fue titular solo en tres partidos y finalizó con 11 viajes a las diagonales en la campaña.

El buen desempeño en 2019, cuando su equipo lo necesitó por la ausencia de Gordon, le valieron que los Chargers le diera un contrato por cuatro años y 24.5 millones de dólares, con un bono de seis, además de tener 15 millones asegurados.

No fue el mejor pagado en su posición en ese y en los años venideros.

El sacrificio ha valido la pena. Ekeler no llegó a la NFL vía Draft, tuvo que esperar para tener su oportunidad en el campo, así como su oportunidad para ver su cuenta de banco crecer.

Este no ha sido un año fácil para el corredor Ekeler. Se perdió los partidos de la Semana dos a la cuatro y en la jornada cinco el equipo descansó por lo que solo ha visto acción en tres jornadas.

En las últimas dos semanas solo ha sumado 108 yardas totales, lo más bajo para él en su carrera en un periodo de dos semanas consecutivas. En ese lapso tienen un promedio de 54.0 yardas totales por partido y cero touchdowns, desde la temporada 2018 que no suma tres semanas en fila con esos números.

Ekeler es de estos grandes ejemplos de que lo lejano no es imposible. No lo fue para un chico de División II para consolidarse como uno de los mejores en su posición en la NFL, pero también es un claro ejemplo del enorme talento que hay en esa posición y que se pueden encontrar fuera del Draft o, al menos, no en las primeras rondas, mismo que ha servido para que los gerentes generales castiguen a los corredores con los sueldos.

Ekeler está en su año de contrato, será agente libre para 2024 y, quizás, su futuro en la NFL no sea más con los Chargers, pero nadie podrá borrar el gran legado que ha dejado en Los Ángeles.

Austin es una doble amenaza por aire y por tierra. Un buen mote para alguien que logró superar todo obstáculo para llegar hasta donde está ahora.