DALLAS -- Los Dallas Cowboys saben que muy pocos apostarán por ellos este fin de semana, a pesar de jugar en casa en su siempre lleno AT&T Stadium.
Los Cowboys recibirán al campeón reinante de la NFL este domingo; el mismo equipo que tiene marca perfecta, que promedia casi 40 puntos por partido, que llegará a Arlington sano y con una semana de descanso.
Los New England Patriots (3-0) visitan a los Cowboys (2-2) por vez primera desde el 2007, cuando el local aún jugaba en el legendario Texas Stadium; un partido que pocos aficionados de Dallas quieren recordar por la paliza 48-27 que recibieron un 14 de octubre.
“Estoy emocionado porque por fin voy a jugar en ese estadio”, dijo Brady el miércoles pasado en conferencia telefónica con la prensa que cubre a los Cowboys. “Sólo lo conozco por televisión y se ve impresionante. Será un buen partido contra un gran equipo”.
Brady, como siempre, respondió de la manera correcta a todos los cuestionamientos, incluida su reacción a los grotescos comentarios del ala defensiva de los Cowboys, Greg Hardy, sobre su esposa, la modelo Gisele Bündchen.
Incluso calificó de gran jugador a Hardy, como parte de un buen equipo defensivo al que se agregará este fin de semana por vez primera tras cumplir su suspensión de cuatro partidos.
Sin embargo, es probable que Brady esté más contento por enfrentar a esa defensiva de Dallas que por conocer el estadio, con la oportunidad de agrandar a 4-0 el inicio de su temporada.
La defensiva de los Cowboys ha permitido 65 puntos combinados y ha sido humillada en sus dos partidos anteriores, que perdieron ante los Atlanta Falcons, a los que vencían con cierta facilidad en la primera mitad, y contra los New Orleans Saints por una escapada de 80 yardas en la primera jugada de tiempo extra.
Es una defensiva de los Cowboys que par de semanas antes de comenzar la temporada ni siquiera pensaba enfrentarse a Brady en la Semana 5 del calendario, toda vez que el quarterback de los Patriots ganó una apelación que libró su suspensión de los primeros cuatro partidos de la campaña; algo que pareció motivarlo aún más.
Brady, de 38 años, comenzó la temporada con 72.2 por ciento de pases completos para 1,112 yardas, nueve touchdowns y aún nadie ha sido capaz de interceptarle; su índice de efectividad es de 119.6 puntos.
Estadísticas complicadas para los Cowboys, si se considera que permiten 347.8 yardas totales por partido; 256 por pase y 91.8 por carrera; recibe 25.3 puntos.
“Soy un gran fan de Brady”, reconoció el ala defensiva de los Cowboys, Jeremy Mincey. “Es un gran jugador, gran competidor y trabaja en realidad muy fuerte. Es el mejor Mariscal de campo de todos los tiempos”.
La defensiva de los Cowboys tendrá disponibles por primera vez en la campaña los jugadores que ambicionó en el receso de temporada.
Hardy y el linebacker Rolando McClain cumplieron sus castigos, mientras que Sean Lee recibió el permiso para jugar tras aprobar los exámenes que exige la liga en el caso de conmociones cerebrales.
“Son buenos jugadores de fútbol americano”, dijo el coordinador defensivo de Dallas, Rod Marinelli. “Creo que les encanta jugar. Siempre gustas tener ese tipo de jugadores contigo. Así que es agradable tenerlos de regreso”.
Quizá por diplomacia, pero el entrenador de los Patriots, Bill Belichick, dijo estar convencido de que será un partido complicado contra un buen rival.
“Es realmente un equipo explosivo que comienza los partidos adelante con series sostenidas y jugadas defensivas”, mencionó. “Tienen una gran actitud agresiva y un montón de jugadores ‘clutch’ (que responden bajo presión)”.
“Son muy buenos de ambos lados de la línea de golpeo, un montón de buenos jugadores, mucha profundidad, tamaño y poder”, agregó. “Se han repuesto a las lesiones porque están bien entrenados”.
A la ofensiva, Brandon Weeden será otra vez el quarterback titular, en reemplazo del lastimado Tony Romo. Será la primera vez desde su año de novato que Weeden abre tres juegos al hilo.
“Cada vez está más en ritmo y se siente más cómodo”, dijo el entrenador en jefe, Jason Garrett.
Weeden ha jugado de manera decente los primeros dos partidos desde que reemplaza al lastimado Tony Romo, aunque muchos podrán acusarlo de que evita arriesgar y que sus pases son muy cortos.
Esta semana comenzará a extrañar al corredor Lande Dunbar, quien era su mejor receptor, pero quedó fuera por lesión de rodilla para el resto de la temporada. Para colmo de todas las lesiones, que incluyen también a Dez Bryant, los Cowboys tampoco contarán esta semana con el receptor Brice Butler, quien se lesionó ante los Saints.
“Vamos a salir a competir, eso te lo aseguro”, dijo el ala cerrada Jason Witten. “Nosotros no respetamos a los Patriots porque son campeones de la temporada pasada, sino por la manera en que han jugado sus primeros tres partidos”.
“Pero sé que ellos también nos respetan”, agregó. “Y que, aunque muchos piensan que seremos un rival fácil, ellos saben que no será así”.