TAMPA – Luego de dos semanas particularmente difíciles para Roberto Aguayo –falló tres patadas en los primeros dos juegos de pretemporada – el novato pateador de los Tampa Bay Buccaneers estuvo perfecto en seis intentos, tres de gol de campo y tres de punto extra, para ayudar a vencer 30-13 a los Cleveland Browns el viernes.
Su primer intento, de 49 yardas, llegó apenas a dos minutos y 20 segundos de iniciado el juego y lo acertó justo por en medio de los postes. La afición en el Raymond James Stadium lo ovacionó y sus compañeros corrieron al campo para felicitarlo y celebrar.
“Estaba emocionado. Estaba listo para patear el primero y fue largo”, dijo Aguayo tras el juego. El pateador de origen mexicano reconoció sentirse relajado antes del partido, pese a lo difícil que fueron las últimas dos semanas para el. Además de sus tres fallas en pretemporada, conecto sólo tres de seis goles de campo en la práctica del martes.
“De cara al juego (ante Cleveland) sólo me senté y pensé: mi carrera colegial no fue un accidente”, señaló Aguayo.
Con Florida State, Aguayo estuvi perfecto al conectar sus 198 intentos de punto extra y en intentos de gol de campo acertó 49 de 78, con lo que se convirtió en el pateador más certero en la historia de la NCAA.
Fue parte del equipo All-America sus tres años como Seminol antes de ir al Draft de 2016. Los Buccaneers hicieron un cambio para subir posiciones en la segunda ronda y reclutar al jugador de padre mexicano y convertirlo en el pateador que es seleccionado más alto desde Mike Nugent en 2005.
En ese momento, el reclutamiento de Aguayo se vio con incredulidad y fue criticado. Las críticas aumentaron con las fallas en pretemporada.
Además de su gol de campo de 48 yardas, Aguayo conectó goles de campo de 21 y 27 yardas y sus tres intentos de punto extra.
“(Roberto) es resistente. La gente en la prensa y otros ya lo ven acabado, pero sabemos por qué lo tomamos en la segunda ronda (del Draft). Es un pateador especial. Va a ser grandioso para nosotros”, dijo el receptor de Tampa Bay, Mike Evans.
No es la primera vez que Aguayo juega en el Raymond James Stadium y sale victorioso. A los 12 años ganó ahí el concurso “Punt, Pass & Kick. Incluso en aquél entonces ya tenia sueños de ser como su ídolo, Martín Gramática, y jugar para los Buccaneers..
El viernes, Aguayo pudo experimentar la emoción de darle una alegría al equipo como Gramática lo hizo durante cinco temporadas y sus compañeros lo disfrutaron.
Aguayo expresó su gratitud por el apoyo que recibió de sus compañeros.
“Este equipo es una familia. Mis compañeros cuidaron mi espalda. Eso es algo que noté desde que llegué y lo he visto durante toda la pretemporada. Y no sólo lo hace uno sino todo el equipo”, dijo Aguayo.
El pateador reconoció que necesitaba volver a divertirse pateando el ovoide.
“A veces, al nivel profesional o a cualquier nivel, uno se olvida de cómo divertirse y piensa demasiado las cosas. Cuando eso sucede muchas veces, uno pone más presión en sí mismo de la necesaria. Sólo se trata de salir al campo y hacer lo que uno sabe”, sentenció Aguayo.