ARLINGTON -- Dak Prescott conoce su rol para los Dallas Cowboys, y está seguro con ello.
Así que es decente, pero no le importa lo que piensen sobre su futuro cuando Tony Romo regrese eventualmente. Ni lo que piensen los aficionados en redes sociales. Ni lo que digan los analistas en los medios.
Cuando el hueso fracturado en la espalda de Romo sane y esté listo para jugar, sea cuando sea eso, Prescott felizmente regresará el puesto titular al veterano de 36 años de edad.
"Se trata del equipo de Romo. He dicho eso desde el momento en que fui nombrado titular y él se lastimó", explicó Prescott el lunes luego de una aparición de "Play 60" con chicos de cuarto grado en la Pearcy Elementary.
"Simplemente intento hacer lo mejor posible por ganar partidos y poner a este equipo en posición exitosa, semana a semana. Y cuando regrese, lo dejaré en manos de los chicos grandes".
Cualquier conversación sobre una controversia de mariscal de campo es ridícula. Jerry Jones ya se pregunta cuánto dolor puede tolerar Romo para que pueda volver a la alineación en cuanto le sea posible.
"La situación de Tony, cuando regrese, será dictada por su habilidad para realmente funcionar", señaló Jones luego de la victoria de los Cowboys por 27-23 sobre los Washington Redskins el domingo. "Hubiéramos sido un mejor equipo la semana pasada con Romo".
Cuando está sano, Romo es uno de los mejores 10 o 12 quarterbacks de la liga de acuerdo a cualquier estándar. En el 2014, tiró 34 pases de 34 touchdown y nueve intercepciones, al tiempo que lideró a la liga en yardas por intento de pase.
Prescott, en dos partidos, ha jugado 139 oportunidades, así que es momento de detener el drama. Sí, Prescott ha jugado bien, completando el 62.7 por ciento de sus pases para 519 yardas sin intercepciones (aunque sin touchdowns, tampoco). Está jugando con confianza, y sus compañeros creen que es suficientemente bueno para ayudarlos a ganar mientras sana Romo. Su ética de trabajo y actitud constante están entre los motivos por los que los compañeros lo han seguido.
"Todos y cada uno de los días que recibo una repetición, mejoro y me aseguro de hacer que cuenten", dijo Prescott. "No estoy allá afuera simplemente intentando lanzar el balón, tratando de completar pases. Se trata de cómo puedo mejorar todos los días, semana a semana, y siento que tuve algunas mejorías de la Semana 1 a la Semana 2. Y ahora debo hacer lo mismo para la Semana 3".
Hace un par de meses, Prescott era el tercer mariscal de campo en el orden para los Cowboys y no había demasiada conversación respecto a su habilidad para superar al suplente Kellen Moore. Ahora los aficionados se apuran para nombrarlo como el siguiente mariscal de campo titular.
Quizás, nace de la frustración que tienen los fans con la frágil salud de Romo a lo largo de los últimos años. Se fracturó la clavícula en un par de ocasiones el año pasado y se perdió porciones de 12 juegos. Se ha sometido a dos cirugías en los últimos tres años y ahora sufre una fractura en la espalda.
Ha existido preocupación considerable a lo largo de las dos últimas semanas sobre el eventual reemplazo de Romo. Ahora que la gente cree que el mariscal de campo del futuro está en plantilla, parece existir una prisa por deshacerse de Romo.
En un segmento de "NFL GameDay Prime", el esquinero miembro del Salón de la Fama, Deion Sanders, y el corredor cinco veces elegido al Pro Bowl, LaDainian Tomlinson, un ex estelar de TCU, charlaron sobre si Romo iniciaría en caso de estar sano. Cada uno de ellos dijo, "No". Pero el propietario de los Cowboys, el entrenador en jefe y cada una de las personas cuya voz cuenta en la organización, están comprometidas con Romo. Ellos creen que brinda las mejores oportunidades a los Cowboys de tener una larga carrera en los playoffs esta campaña. Conoce las sutilezas de la ofensiva y tiene a su disposición la totalidad del libro de jugadas.
El futuro de Prescott es brillante, pero el equipo todavía pertenece a Romo, y a Prescott no le importa.