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Dez Bryant aparenta normalidad en el vestidor de los Cowboys

DALLAS -- Dez Bryant estuvo de nuevo en el vestidor de los Dallas Cowboys durante el tiempo en que se permite el acceso a la prensa.

Camino este jueves sin aparentes molestias, sonriente de un lado a otro; puso la música de su bocina en su casillero a volumen alto, parecía de buen humor. Rápido despachó sin dar entrevistas a toda los periodistas que rodeaban su casillero.

Cualquiera hubiera pensado que el estelar receptor de los Cowboys está tan sano como nunca y que la fractura en la parte alta de la tibia de su pierna derecha, muy cerca de la rodilla, es inexistente y que estará listo para enfrentar a los San Francisco 49ers este domingo.

“Tenemos esperanza que para el fin de semana podrá hacer algo”, dijo el entrenador de los Cowboys, Jason Garrett. “Se ha movido alrededor de aquí mejor y mejor. Pero otra vez, tomaremos la situación día a día”.

Bryant, de 27 años, se lesionó la rodilla en el partido que los Cowboys ganaron el fin de semana a los Chicago Bears. Se supone que sucedió en la segunda jugada cuando atrapó su único pase de la primera mitad y tuvo que salir del terreno durante algunos minutos para ser atendido de la rodilla derecha.

Sin embargo, tampoco ha sido confirmado que la lesión sucedió en ese momento o durante alguna jugada de la segunda mitad, incluida su tercera y última recepción de la tarde, el pase de touchdown del cuarto periodo.

La fractura, según el entrenador Garrett, se confirmó hasta el miércoles por la tarde, luego de que Bryant faltó a su citas médicas entre lunes y miércoles por la mañana por miedo a que el resultado de la resonancia magnética fuera de una lesión peor. Garrett rechazó disculpar a Bryant por sus acciones, mismas que ocasionaron una tardanza para comenzar con la rehabilitación. Pero dijo entender las razones de su receptor.

“Él es un muchacho muy apasionado, como hemos hablado al respecto, y en realidad pensó que tendría malas noticias cuando viniera al MRI (resonancia magnética, por sus siglas en inglés) el lunes por la mañana”, dijo Garrett. “Así que, como hacemos algunos de nosotros en la vida, la evitó”.

“No vino y se preocupó por su negocio el lunes o martes”, agregó. “Vino hasta el miércoles y se encargó de parte de su trabajo”.

Bryant coincidió con su entrenador en que había actuado de manera incorrecta.

“Tomé una pobre decisión basado en cómo me sentía de mi rodilla”, escribió Bryant este jueves en su cuenta de Twitter. “El entrenador Garrett se dirigió hacia mi y yo entendí las consecuencias”.

Es muy poco probable que Bryant enfrente a los 49ers, aseguró una fuente a Adam Schefter, de ESPN, e incluso que esté listo para jugar los próximos dos partidos.

Mientras, en el vestidor algunos de los líderes del equipo como el ala cerrada Jason Witten, tuvieron que dar algunas explicaciones por el silencio de Bryant.

“Todo atravesamos por diferentes cosas que se manejan dentro de los equipos”, dijo Witten este jueves. “Los muchachos las atienden y seguimos adelante. Sucede cada semana en la NFL desde ese punto de vista. Así que sí, siempre trabajamos juntos y hablando, para eso son los compañeros de equipo, son hermanos (...).

“Este deporte significa demasiado para Dez Bryant y es una relación que yo en realidad he disfrutado estos años al observarlo y la hermandad que tienes con eso”, agregó el capitán de los Cowboys en el vestidor. “Dez volverá allá afuera en cualquier momento”.