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Northwestern vence a Pitt y captura el tercer tazón de su historia

NEW YORK -- Justin Jackson corrió para 226 yardas y tres touchdowns, y condujo a Northwestern a su tercera victoria en tazón, 31-24 sobre N° 22 Pittsburgh en el Pinstripe Bowl en Yankee Stadium este miércoles.

Jackson fue la pieza clave para la ofensiva de Northwestern en el Bronx y ayudó a consagrar esta victoria junto al Rose Bowl de 1948 y Gator Bowl de 2012 como las únicas victorias de postemporada para el escaso historial del programa.

Jackson tuvo escapadas de anotación de 8 y 16 yardas en el segundo cuarto, luego se fue profundo en jugada de 40 yardas durante el tercer periodo que dejó a un defensivo boca abajo sobre el pasto tras una genial finta para dar a los Wildcats (7-6) ventaja de 21-17.

Jugando sin el lesionado quarterback Nathan Peterman y corredor James Conner, Pitt recuperó la ventaja en el cuarto periodo en un pase corto de anotación antes de que se colapsara en la parte final del episodio.

Los Wildcats convirtieron una cuarta y 1 en jugada de anotación de 21 yardas que dejó el marcador 28-24 y convirtieron gol de campo para ventaja de 7 puntos.

Los Panthers, quienes presumían triunfos sobre N° 2 Clemson y el campeón de la Big Ten, Penn State, todavía tuvieron oportunidad de arruinar la tarde para Northwestern con un avance tardío en busca del empate. Scott Orndoff no pudo quedarse con el pase de mariscal de campo reserva Ben DiNucci en las diagonales, en tercera oportunidad. DiNucci vio su pase de cuarta oportunidad interceptado por Jared McGee, quien ayudó a romper la jugada previa, para asegurar la victoria de los Wildcats.

Peterman, quien lanzó para 253 yardas, dio a Pitt ventaja de 17-14 en escapada de 5 yardas en el tercer periodo. La sólida actuación de Peterman acabó a finales del periodo, cuando fue aplastado entre dos defensivos y su cabeza azotó contra la superficie de juego.

DiNucci fue interceptado en la serie final de Pitt con 30 segundos por jugar en el partido y los Wildcats invadieron el campo como forma de celebración.

Conner, quien culminó un regreso triunfal tras ser diagnosticado con linfoma de Hodgkin, sufrió un brutal golpe casco a casco en la primera mitad y no volvió. A diferencia de algunos prospectos para draft, Conner jugó el tazón pese a que decidió en contra de agotar su último año de elegibilidad para saltar al sorteo de la NFL. Conner, de 6 pies con 2 pulgadas y 240 libras, quien acumuló 1,060 yardas terrestres y 20 touchdowns totales entrando al juego, está lejos de ser una certeza como selección de ronda alta en el draft.

Conner fue frenado cuando intentó pasar por encima de la defensiva en un fallido intento de cuarta oportunidad en el primer cuarto.