<
>

Recordando al Super Bowl VI: 45 años después de la leyenda de Roger Staubach

Getty Images

Los Dallas Cowboys son una de las franquicias más populares de la NFL y a partir de este fin de semana se embarcarán en una nueva misión rumbo al Super Bowl en la segunda ronda de los playoffs como primer sembrado de la Conferencia Nacional , pero para poder apreciar al futuro uno debe aprender del pasado.

Si buscan inspiración en el corazón de Texas para ganar aquel trofeo tan anhelado y elusivo desde 1996, entonces quizás les sirva recordar a aquel equipo que ganó el primer anillo de la historia de la franquicia hace exactamente 45 años aquel 16 de enero de 1972.

Aquellos Cowboys contaban con 11 futuros miembros del Salón de la Fama, incluyendo a su mariscal de campo Roger Staubach y su entrenador en jefe Tom Landry, pero en aquel entonces contaban con el mismo estigma que Dak Prescott y Jason Garrett acarrean ahora en sus espaldas hoy en día: El rótulo de un gran equipo que se achicaba en los momentos importantes.

Staubach todavía no era una leyenda del deporte y miembro del que saldría campeón en dos ocasiones distintas durante su década de trayectoria en Dallas, sino que un quarterback de 29 años de edad cuyo pedigrí incluía marcas de 11-2-1 como novato en 1969 antes de caer en la ronda divisional por paliza contra los Cleveland Browns y de 10-4 en 1970 antes de caer en el Super Bowl V por 16-13 ante los Baltimore Colts.

En aquel entonces, Staubach había jugado menos que Craig Morton como titular en la temporada regular y se tuvo que conformar con ver la gran final desde la banca. Sin embargo, los roles se revirtieron un año más tarde y esta vez Staubach iba desde el arranque con Morton en la banca tras una campaña que lo había visto lanzar 15 touchdowns y apenas cuatro intercepciones tras afianzarse a partir de la Semana 4. Los Cowboys no volvieron a perder desde aquel entonces.

Casi de la misma manera en que Prescott reemplazó a Tony Romo tras su desafortunada lesión en la pretemporada y los llevó a una inesperada marca de 13-3 con una racha de 11 victorias consecutivas incluida en el 2016…

Regresemos en el tiempo a 1972 y consideremos que el rival de turno de los Cowboys en aquel Super Bowl eran los Miami Dolphins de Don Shula con sus siete propios futuros miembros del Salón de la Fama y un plantel que contaría con la única temporada perfecta de la historia apenas un año más tarde.

Esa gran final también contó con una de las mejores citas de todos los tiempos, cortesía del corredor de los Cowboys Duane Thomas.

“Si es la final más importante, ¿por qué la juegan de vuelta el año que viene?”, dijo Thomas. Tremendo, y de alguna manera no podías cuestionar su lógica.

En aquel entonces los Cowboys estaban un escalón por encima de unos Dolphins sin experiencia previa en ese tipo de finales y sedientos de revancha en Nueva Orleans. El frío en un partido a puertas abiertas (39 grados Fahrenheit, 4 grados centígrados) claramente incomodaba a Shula y unos jugadores acostumbrados al calorcito de Miami y favorecía a Dallas.

La defensa de los Cowboys dominó a la ofensiva de los Dolphins de tal manera que Bob Lilly, el tackle defensivo, diría que el quarterback Bob Griese “entró en pánico” antes de un tackle que provocó una pérdida de 26 yardas para Miami y no solo selló el tono del partido, sino que también se convertiría en uno de los momentos más memorables de la historia del Super Bowl.

Los Dolphins solo anotarían tres puntos en todo el compromiso.

Staubach, por su parte, no desentonó y completó 12 de sus 19 pases para 119 yardas, dos touchdowns y ninguna intercepción rumbo a una victoria contundente por 27-3, camino a ser nombrado como Jugador Más Valioso del juego y a convertirse en el primero de apenas cuatro jugadores que han ganado el Trofeo Heisman en la universidad y el galardón del MVP del Super Bowl.

Nada es imposible en la NFL, y 45 años después los Cowboys nos siguen recordando que la fortaleza de un campeón se forja al sobreponerse a la adversidad.