Tom Brady parece estar dispuesto a convertir un pasaje de su relación con Donald Trump un archivo de nivel Top Secret.
El quarterback de los New England Patriots, que se preparan para disputar el pase al Super Bowl LI el domingo ante los Pittsburgh Steelers, se negó a confirmar si el jueves llamó al ahora Presidente de EEUU para felicitarlo por su Inauguración.
“No tengo mucho qué decir”, dijo Brady al ser cuestionado el viernes sobre el tema en su conferencia de prensa en el Gillette Stadium.
Trump, quien oficialmente se convirtió en el Presidente 45 de EEUU al mediodía del viernes, indicó la noche anterior en un discurso ante personas que dieron donaciones para su campaña, que Brady le había llamado durante ese día para felicitarle por el inicio de su administración.
Tras la respuesta que Brady ofreció, se le insistió, aunque de forma más directa: ¿Le llamaste (a Trump)?
“No tengo mucho qué decir. ¿Que si le llamé? Mejor hablemos de futbol americano”, contestó el pasador.
En la cena del jueves por la noche que ofreció Trump estuvo presente Robert Kraft, dueño de los Patriots.
Brady ha indicado en varias ocasiones que es amigo de Trump, pero luego de que el empresario se lanzó como candidato a la Casa Blanca y ganó las elecciones, el quarterback ha declinado hablar sobre su presunto apoyo al ahora Presidente.