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Los Atlanta Falcons vuelven al Super Bowl después de 18 años

Los Atlanta Falcons tenían tres temporadas consecutivas sin avanzar a los playoffs y, cuando volvieron, fue en plan grande al conseguir el segundo viaje de la franquicia al Super Bowl, algo que no vivían desde la campaña de 1998 cuando cayeron en la edición XXXIII ante los Denver Broncos.

Le bastaron un par de años a Dan Quinn al frente del conjunto de Georgia para alcanzar el juego por el título de la NFL, algo que sólo había logrado el histórico Dan Reeves y que 11 entrenadores en jefe diferentes no consumaron en su momento.

Atlanta regresó a la cima de la División Sur por primera vez desde el 2012, año en el que perdieron el juego por el título de la Conferencia Nacional ante los San Francisco 49ers con Mike Smith al frente del equipo, pero a partir de ahí llegaron campañas consecutivas con registro negativo (4-12 y 6-10), lo que puso fin a su proceso y abrió la puerta al otrora coordinador defensivo de los Seattle Seahawks.

Al igual que en 1998, temporada en la que pelearon por el Vince Lombardi, los Falcons presumían de una ofensiva prolífica con Chris Chandler como su mariscal de campo, Jamal Anderson era una de sus armas más explosivas desde el backfield y lo complementaban los receptores Terance Mathis y Tony Martin, quienes se combinaron para 130 recepciones y 2,317 yardas, lo que los colocó como la cuarta mejor ofensiva total de ese año.

En 2016 la historia es similar. Matt Ryan maneja los hilos de un ataque que sumó 6,653 yardas y 540 puntos, algo que nunca antes se había conseguido en la historia de la franquicia gracias al talento que tiene alrededor con jugadores como el receptor Julio Jones y los corredores Devonta Freeman y Tevin Coleman.

Si queremos más similitudes entre los equipos de Atlanta que llegaron a la lucha por el Vince Lombardi, ambos superaron en la Final de Conferencia a un rival de la División Norte, aunque en ese entonces recibía el nombre de División Central y el actual campeón era Denver.

Los Falcons esperan a su rival en el Super Bowl 51, mismo que saldrá del vencedor del compromiso entre los New England Patriots y los Pittsburgh Steelers.