TEMPE, Ariz. -- Michael Floyd, receptor de los New England Patriots, comenzó a cumplir el jueves la sentencia de 24 días en prisión, luego de declararse culpable por un cargo de segunda ofensa extrema por manejar en estado de ebriedad (.15-.19), de acuerdo a la fiscalía de Scottsdale, Arizona.
La sentencia de Floyd incluye 120 días en prisión –de los cuales debe pasar 24 tras las rejas y 96 en arresto domiciliario- $5,115.99 en multas y otros recargos, entrar a un programa de educación en el consumo del alcohol y 30 horas de servicio comunitario.
Floyd fue arrestado la madrugada del 12 de diciembre luego de la policía de Scottsdale lo encontró dormido tras el volante de su camioneta, la cual estaba encendida. Su nivel de alcohol en la sangre era de .217.
Floyd fue acusado de siete cargos, pero seis fueron retirados.
El programa de educación en el consumo de alcohol requerirá que Floyd cumpla con un cierto número de horas, las cuales se determinarán más adelante.
Floyd fue cortado por los Arizona Cardinals el 14 de diciembre, pero fue tomado de waivers por los Patriots al día siguiente, con quienes jugó en tres partidos, aunque no fue convocado para el Juego de Campeonato de la AFC ni el Super Bowl.
El receptor, quien es agente libre sin restricciones, expresó su deseo de volver a New England. No es claro cómo el arresto domiciliario afectaría su participación en los programas de entrenamiento del equipo que lo llegue a firmar.