Estamos ya en el noveno día de la agencia libre, faltan 40 días para el Draft y hay mucho de que hablar. Esta es la pregunta de la semana sobre los New York Jets:
¿Por qué los Jets no van tras Colin Kaerpernick? ¿Su juego, política, miedo a un circo mediático o todas las anteriores?
Es una dinámica interesante. ¿Verdad que sí?
Colin Kaerpernick es un quarterback de 29 años con cuatro victorias de postemporada en su resumé, incluyendo un campeonato de la NFL, y no puede conseguir un trabajo. Interesantement, el nuevo gerente general de los San Francisco 49ers, John Lynch, dijo en un entrevista radial el viernes que Kaepernick estaba a punto de firmar on un equipo la semana pasada, but "aparentemente se cayó". No dijo cuál era el equipo.
Usted tiene razón, los Jets no están en busca de Kaepernick a pesar de que tienen una necesidad en la posición y John Morton lo conoce. El nuevo coordinador ofensivo de los Jets estaba con los 49ers como entrenador de los receptores cuando la estrella de Kaepernick estaba subiendo.
Yo sospecho que la contestación es "todas las anteriores". Me explico.
A pesar de sus sólidos números la temporada pasada en un equipo malo (16 touchdwons, cuatro intercepciones), el juego de Kaepernick ha dado pasos hacia atrás desde su gran temporada del 2013. Los Jets lo vieron con sus propios ojos en un partido en diciembre cuando Kaepernick y los 49ers salieron encendidos para tomar una ventaja de 17-3 después del cuarto inicial, pero entonces Kaepernick se metió en su carapacho, completando solo ocho de 18 pases para 38 yardas en los últimos tres parciales y el tiempo extra.
A uno le gustaría pensar que los Jets basarían sus decisiones sobre los agentes libres evaluando lo que ocurre dentro del terreno de juego, pero no podemos ser ignorantes. Hay mucho más que eso envuelto.
Aunque Kaepernick ha indicado que no continuará su protesta durante el himno nacional, su reputación le precede no importa a donde vaya. Y, sí, eso creará un circo mediático, particularmente en Nueva York, en donde se necesita muy poco para subir la caseta. El entrenador de los Jets, Todd Bowles, y el gerente general, Mike Maccagnan han intentado en los últimos dos años de distanciarse de la locura que existía bajo Rex Ryan. No ha sido fácil -- lejos de eso -- pero no es que han ido a buscar las distracciones.
Y no olvidemos al dueño Woody Johnson, un prominente recaudador de fondos republicano a quien el presidente Donald Trump ha nominado para el puesto de Embajador de EEUU ante Gran Bretaña. Johnson compartió su forma de pensar en cuando a la controversia de Kaepernick el otoño pasado. Cuando se le preguntó como se sentiría si uno de sus jugadores se arrodillaba durante el himno nacional para protestar temas raciales y sociales, Johnson dijo, "no sería mi primera opción".
Esto no sugiere que las creencias políticas de Kaepernick son la única razón por la cual no está en el radar de los Jets, pero realmente pienso que es parte de la ecuación. Johnson es el jefe; el firma los cheques.
Así que en vez de estar en busca de Kaepernick, los Jets está hablando con jugadores como Josh McCown y Jay Cutler -- uno que ha perdido 20 de sus 22 salidas como titular y otro que se está recuperando de una cirugía en su hombro, respectivamente.
Vamos a ser realistas, no hay opciones brillantes.