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Antonio Brown debe ganarse de nuevo la confianza de Steelers

Los compañeros de equipo perdonaron a Antonio Brown. Su head coach lo acusó públicamente y, eventualmente, superó el incidente. La organización lo recompensó el mes pasado con una extensión de contrato por $68 millones.

¿Reconciliación con la orgullosa familia Pittsburgh Steelers? Eso tomará algún tiempo.

Las palabras de Joe Greene sobre el incidente de Brown en Facebook Live no deben tomarse sólo como otro titular de un ex jugador. Sus palabras tienen peso. Mientras la decisión de Brown de transmitir en vivo desde el vestidor del equipo se ve como un asunto trivial a poco más de mes de haber ocurrido, la acción desgarra temporalmente a los hombres estándar de los Steelers que, como Green, ayudan y protegen al equipo con fiereza.

Como uno de ellos, con su jersey retirado por la franquicia, el lugar del ex jugador en el equipo está cimentado. No se trata de Bernie Kosar o Joe Namath enviando misivas. Invadir el vestidor suena como algo muy personal para Greene.

"Cuando firmas con los Steelers, estás firmando con una organización a la que le debes todo tu trabajo; como (el ex coach) Chuck (Noll) siempre nos decía, se trataba de Dios, la familia y el fútbol americano", dijo Greene. "Y cuando empiezas a ponerte por encima de todo eso, le das lugar al egoísmo, y se presentan estos actos individuales que, personalmente, creo que van en detrimento de la organización y de lo que está tratando de hacer en Pittsburgh".

Hablar de la santidad del vestidor puede ser demasiado, pero Greene puede vender este mensaje por la historia de Steelers de hacer prosperar su cultura, por lo que romper una regla no escrita puede ser percibida por algunos como una ofensa terrible.

Brown encarna gran parte de lo que Greene describe. Es el clásico animal de gimnasio que supera a sus compañeros. Es bien visto y respetado en el vestidor. Jamás ha estado involucrado en un problema legal. Cree en Dios. Ama a sus hijos. Y estaba verdaderamente contrariado después del incidente. Pero sus posts constantes en redes sociales lo hicieron entrar en estado de ebullición, eventualmente, y lo dejaron vulnerable frente a la crítica pública sobre el egocentrismo.

La producción de Brown en el terreno de juego jamás será cuestionada y Brown ha intensificado la rutina de su trabajo en el receso de temporada más que nunca, para validar su contrato y compensar también a los Steelers.

Quizá, en un tiempo, se disipen los comentarios sobre él.

Primero, tiene que ganarse de nuevo la confianza.