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Se avecina otro choque entre James Harrison y la NFL por torneo en Las Vegas

PITTSBURGH -- James Harrison ama tres cosas: levantar pesas, capturar quarterbacks y provocar a la NFL.

La más reciente noticia que involucra a la liga le dará munición a Harrison para alimentar ese tercer aspecto.

El linebacker de los Pittsburgh Steelers fue uno de casi tres docenas de participantes que asistieron al Campeonato de Vencidas de Futbol Americano Profesional en el MGM Grand Hotel and Casino de Las Vegas.

El vicepresidente de comunicaciones y relaciones públicas de la NFL, Joe Lockhart, dijo al diario USA Today que “nadie pidió permiso” para lo que podría ser calificado como violación a la política de apuestas de la liga.

La NFL prohíbe a jugadores, y en general a todas las personas relacionadas con la liga, hacer apariciones públicas en casinos o establecimientos relacionados con las apuestas.

Predecir cómo se desarrollará este asunto es difícil. El mes pasado, la liga aprobó la mudanza de los Raiders a Las Vegas, la cual podría darse en 2019. Esa decisión no es mutuamente exclusiva al evento de vencidas, pero hay una conexión inevitable para los aficionados y los medios.

Harrison publicó varias fotos en redes sociales de sí mismo en el evento, lo cual parece inofensivo en naturaleza y difícilmente secreto, lo cual es evidenciado por el gran número de atletas involucrados.

Sin embargo, que los jugadores no hayan buscado autorización es motivo suficiente para que la liga inicie una investigación y la última vez que Harrison recibió una solicitud de entrevista de la NFL –el verano pasado por un reporte de Al Jazeera America que lo ligó con sustancias para mejorar el rendimiento--, calificó a Roger Goodell como “ese ladrón que puede hacer lo que se le da la gana” tras un juego de pretemporada.

Y esa no fue la primera ocasión que Harrison tuvo un roce con la liga.

Esa investigación fue más personal para Harrison, quien fue absuelto por la NFL antes del inicio de la temporada regular, pero quien claramente sintió que la NFL no tenía derecho a forzar entrevistas por un reporte desacreditado por la fuente primaria de la nota.

Sin embargo, el más reciente incidente enfrenta a a Harrison y a la liga una vez más si es que la NFL desea llevar el asunto lejos. Aunque es difícil imaginar que los jugadores reciban más multas por este asunto, Harrison probablemente sienta que no pasarán muchos meses sin tener que ir a las oficinas de la NFL en New York.

En redes sociales, Harrison señala que la liga frecuentemente le hace pruebas antidopaje.

El linebacker, de 38 años de edad, acaba de firmar una extensión de contrato por dos años con Pittsburgh, así que continuemos con la diversión.