Matt Ryan guió a los Atlanta Falcons a una improbable aparición en el Super Bowl y pese a perder lo que parecía un triunfo casi seguro tras dejar escapar una ventaja de 25 puntos ante los New England Patriots, el quarterback no intentó bloquear la dolorosa derrota de su mente.
En lugar de darse un tiempo para descansar tras el Super Bowl, Ryan mantuvo su rutina, como si fuera a prepararse para otro juego al siguiente domingo y eso significó una cosa: ver el juego ante los Patriots.
Y verlo varias veces.
“Vi el juego al día siguiente. Lo vi dos días después y luego de tres días. Para mí fue una de esas cosas con las que quieres lidiar apropiadamente”, dijo Ryan el lunes a 680 The Fan en Atlanta, en entrevista previa a su torneo de golf de caridad.
“Quizá (el proceso) sea distinto para cada uno. Algunos prefieren olvidar rápidamente. Para mí fue, ‘Ok, veamos el juego’”, agregó.
“¿Se siente igual que cuando se vivió el momento? Todos vamos a sentir hambre por volver (al Super Bowl), porque somos un equipo joven y eso me enorgullece. Estamos listos. Jugamos bien, estuvimos cerca y quedamos cortos, pero deberíamos tener confianza plena de que vamos a estar de regreso y el resultado será distinto porque vamos a tener más experiencia”, afirmó Ryan.
Una clave para el pasador de los Falcons, actual Jugador Más Valioso de la NFL, y sus compañeros será olvidar cómo terminó el juego. Mientras varios cuestionan la selección de jugadas del entonces coordinador ofensivo Kyle Shanahan, quien decidió no correr en momentos clave, Ryan prefiere no culpar a nadie.
“Como jugador, uno juega y tu enfoque siempre está presente. ‘De acuerdo. ¿Qué sigue?, ¿Cómo hago mi trabajo ante lo que sucederá?’. Así es como uno debe pensar en ese tipo de situaciones.
“En la banca es una cosa distinta. Ahí se platican las cosas antes de ir al campo. Ahí es cuando uno discute muchas cosas, pero en el campo, lo que sea que llegue, se intenta ejecutar lo mejor posible”, agregó el pasador.
El coach Dan Quinn discutió las situaciones hipotéticas del juego que incluyeron dos circunstancias cuestionables cuando correr con el ovoide parecía mejor opción para un equipo reconocido por su agresividad en el juego aéreo.
La primera se presentó cuando Ryan fue capturado y perdió el balón en tercera y una, luego de que Devonta Freeman falló en su bloqueo, acción que resultó en touchdown para Patriots.
Más tarde, los Falcons atacaban en una serie en la que posiblemente hubieran amarrado triunfo con un gol de campo Ryan fue capturado otra vez en una jugada de pase en la que fueron sancionados por un castigo por sujetar de Jake Matthews. Esa ofensiva eventualmente terminó en una patada de despeje, lo que le permitió a los Patriots empatar la pizarra y forzar al tiempo extra.
“Nos hubiera encantado tener otro resultado (…). Nos hubiera encantado hacer algo distinto”, señaló Ryan.
“Uno debe creer en lo que hace y es la actitud que tuvimos todo el año. Jugamos agresivamente todo el año. Eso no va a cambiar. Me encanta esa actitud, me encanta el hecho de que mis compañeros tengan confianza en mí, que tengan confianza entre ellos y vamos a superar esto”, añadió.
Ryan ya dio el primer paso en su preparación para la próxima temporada al llevar a sus compañeros al sur de Florida esta semana para una sesión no programada de entrenamiento previo al inicio del programa de preparación del equipo el próximo lunes.
Ryan invitó a todos sus compañeros al segundo campamento anual de pases, linieros ofensivos y defensivos incluidos.
Aunque el enfoque es volver al Super Bowl, ciertamente Ryan aún siente el dolor por tan cruel derrota, como cuando ésta ´se consumó.
“Apesta. No hay forma de evitar el dolor. No fue una noche divertida. No es algo que se procesar en una sola noche”, explicó.
Parece que Ryan ya superó el mal momento y ahora es tiempo se seguir adelante.