Sería difícil encontrar un número de uniforme más abucheado por los fans de los Chicago Bears en las últimas ocho temporadas que el '6'.
Pero cualquier mala vibra que Jay Cutler dejara en ese número no persuadió a Mark Sánchez de usarlo, como lo hizo en la USC, con los New York Jets y los Denver Broncos. Usó el número 3 con los Philadelphia Eagles y los Dallas Cowboys.
La estancia de ocho años de Cutler en Chicago, que llegó a su fin cuando los Bears lo dieron de baja en marzo, tuvo sus titulares. En realidad, reescribió el libro de récords de la franquicia en su posición. Pero las expectativas de los Bears eran del calibre de Super Bowl cuando lo adquirieron de Denver en 2009 por un precio sustancioso y el resultado fue de sólo una visita a los playoffs.
Sánchez puede relatar la presión que se vive en esa posición. Una vez, en Nueva York, lo abuchearon en la línea de golpeo. Su 'butt fumble' es una de las jugadas más infaustas en la historia de la NFL.
Pero quizá su futuro con el número 6 en Chicago sea más brillante. Al menos, las expectativas no son muy elevadas.