CINCINNATI -- El esquinero de los Cincinnati Bengals, Adam Jones, tuvo una discusión con un reportero minutos después de iniciar la primera sesión de entrevistas abiertas del equipo de la temporada baja este lunes.
Jones habló con los medios por primera vez desde que salió de prisión tras su arresto de enero. Habló por alrededor de cuatro minutos antes de gritarle a un reportero que le preguntó si Jones tenía algo que decir a los aficionados sobre su arresto. Jones anunció antes de la entrevista que no respondería ninguna pregunta relacionada con su arresto.
Jones ingresó a un programa de tratamiento de alcohol y manejo de la ira en la temporada baja tras su arresto por los cargos de amenazar con una sustancia corporal, asalto, obstrucción del trabajo de la policía y alterar el orden. Los cargos contra Jones se derivaron de un incidente en el que la policía señala que escupió la mano de una enfermera en la prisión de Cincinnati. También fue grabado insultando a un oficial de la policía y diciéndole "Espero que mueras mañana".
Cincinnati el fiscal de Cincinnati, Joe Deters, retiró los cargos en marzo y dijo que la insistencia de Jones de permanecer más tiempo del recomendado en el programa de manejo de ira fue considerado en su decisión.
"Sé que dijiste que estabas agradecido con la organización. ¿Hay algo que quieras mostrarles a los aficionados, tener que demostrarles algo por recibirte de vuelta ya que hubo mucha gente molesta con la manera en que se dieron las cosas en la temporada baja para ti?", fue la pregunta que le hicieron a Jones este lunes por la mañana.
"¿No les acabo de decir que no me preguntaran eso?", refirió Jones. "Date la vuelta. Vete por allá. Nos vemos. Siguiente pregunta".
Después Jones se marchó luego de decirle al reportero que no tenía permitido realizarle ninguna pregunta más por el resto del año. Atravesó el vestuario rumbo al baño antes de girar y comenzar a gritarle al reportero. Jones en repetidas ocasiones maldijo al reportero y señaló que era una "pregunta estúpida". El entrenador en jefe de los Bengals, Marvin Lewis, eventualmente ingresó al vestuario para hablar con Jones.
Unos minutos antes, Jones respondió una pregunta del mismo reportero sobre cómo se sentía sobre el apoyo de la organización de los Bengals tras el arresto.
"Las palabras no pueden expresar mis sentimientos por la organización, el Sr. Brown, el coach Lewis, mis compañeros, la ciudad de Cincinnati", respondió Jones. "Este es mi hogar, así que estoy ansioso por estar aquí y no doy nada por sentado".
Los Bengals no quisieron hacer comentarios sobre el incidente de este lunes.
Jones ha estado en problemas fuera del campo en múltiples ocasiones a lo largo de su carrera, que estuvo a punto de llegar a su final luego que fue suspendido por la NFL por toda la temporada del 2007 debido a un incidente en un club nocturno de Las Vegas que tuvo como consecuencia un hombre paralítico. A Jones se le ordenó pagar 12 millones de dólares en daños a la víctima por su participación en el incidente.
Jones ha estado con los Bengals desde el 2010 y fue elegido capitán del equipo por primera ocasión el año pasado.