INDIANAPOLIS -- El tackle izquierdo de los Indianapolis Colts, Anthony Castonzo, está en el punto más alto de su carrera de NFL. Ha iniciado los 89 partidos en que ha aparecido durante su carrera de seis años en la liga. Está por comenzar la segunda campaña de su extensión contractual por 43 millones de dólares y cuatro años.
Pero Castonzo, de 28 años de edad, no piensa solamente en el hoy. Ya está echando un vistazo a su futuro.
El liniero ofensivo participó en un curso de tres semanas con Whalerock Industries, una empresa de tecnología basada en el Sur de California, a inicios de la temporada baja.
"Estaba observando la lista de programas que ofrece la NFLPA, y había muchas cosas prácticas y de mercadeo, y entonces vi una referente a programación de computadoras", dijo Castonzo. "Pensé que sería divertido y algo en lo que podría estar interesado, así que le di una oportunidad. Estaba ganando experiencia en un campo que parece algo en lo que podría estar interesado después del fútbol americano. Si no tomara esa oportunidad este año, no sé si estaría disponible más adelante en el camino".
La NFL Players Association ha pasado los últimos cuatro años seleccionando a jugadores para enrolarse en programas durante la temporada en diferentes empresas alrededor del país para poder prepararse hacia una vida sin el fútbol americano.
Castonzo eligió programación porque le permite combinar dos cosas que ama, aparte de proteger el lado ciego del quarterback Andrew Luck: matemáticas y videojuegos.
"Siempre me ha gustado la tecnología, pero nunca realmente la estudié", dijo Castonzo. "Siempre he estado impresionado con lo que pueden hacer las computadoras porque es fascinante. Toman nada y lo convierten en algo con base en códigos. Eso me disparó la mente".
Pese a ser reconocido como el tackle izquierdo de los Colts, Castonzo no recibió ningún trato preferencial. Se hizo conocido por ser un tipo con un interés en cómo ser programador de juegos.
Colocó su carrocería de 6 pies con 7 pulgadas y 311 libras en su estación de trabajo, rodeado del resto de sus compañeros. Tenía que responder a ciertos jefes, y laboró de 9:30 a.m. a 5:30 p.m., de lunes a viernes.
Castonzo estaba tan preocupado por equivocarse que pasó la primera semana en el puesto en su estación, mientras otras personas paseaban libremente en la oficina.
"Fue como transportarte de regreso a tu año de novato llegando a algo", explicó Castonzo. "Incluso en mi año de novato, sabía algo de lo que estaba haciendo. Esto fue muy diferente. No tenía idea de esto. Definitivamente tomaron una estrategia de maestro-alumno conmigo, lo cual fue grandioso. Hicieron un trabajo increíble para asegurarse de que conociera lo básico. Me construyeron desde la base hacia arriba".
Castonzo fue capaz de empezar a construir su primer juego, "Defend Your Kingdom" (Defiende tu Reino) luego de aprender lenguajes de programación como Swift, CSS, Python, HTML y React. Mantuvo el juego, que es una aplicación para iOS, simple. Consiste de algunos pocos personajes de batalla, cada uno con un puñado de movimientos.
"cada uno de ellos tenía dos o tres movimientos y en el tercero, tenía algo como un movimiento supercargado", explicó Castonzo. "Mantuve las cosas bastante básicas y balanceé lo que podía hacer cada personaje. No quería que ninguno fuera demasiado superior que el siguiente".
Castonzo no pudo dejar su empleo de NFL a un lado durante esas tres semanas. Realizó la caminata de cinco minutos desde la oficina en West Hollywood, California, hasta su residencia después del trabajo para comer un emparedado antes de ir a entrenar. El coach de fuerza y acondicionamiento de los Colts, Darren Krein, envió a un preparador para Castonzo mientras estuvo allí. Luego de la sesión, cenaba alrededor de las 9 p.m. y pasaba un par de horas más programando códigos antes de ir a la cama.
"Me la pasé genial desarrollando cosas con aplicaciones y diseño web", señaló. "Siempre me ha gustado la matemática, resolver problemas. Todo tiene una respuesta eventualmente si lo piensas lo suficiente. Es muy similar en términos de código, pensar en maneras diferentes de hacer lo mismo. Es un reto constante, lo que realmente me atrajo.
"Salí pensando que era grandioso y sabiendo que deseaba continuar haciéndolo".