Los Minnesota Vikings aparentemente estarían apoyando el argumento del receptor abierto Michael Floyd que cualquier resto de alcohol presente en las pruebas de drogas a las que se sometió durante su arresto domiciliario se debieron al consumo de un té de kombucha.
El Pioneer Press reportó que el jefe de la oficina de operaciones de los Vikings, Kevin Warren, escribió una carta de apoyo y la envió a Robert Feinberg, abogado de Floyd. Feinberg envió el documento en una solicitud para que el juez de la ciudad de Scottsdale (Arizona), Statia Hendrix, cancelara la audiencia del receptor abierto programada para el lunes y restaurara el dispositivo electrónico para los cinco días restantes de su arresto domiciliario por 96 días.
Floyd recibió la orden de asistir a la audiencia luego de una revisión a los reportes de vigilancia en consumo de alcohol indicaran la presencia de alcohol en distintas pruebas. En un comunicado emitido el 16 de junio, Floyd dijo que "bebí varias botellas de té de kombucha" mientras veía una película en su casa y "no sabía que las bebidas contenían alcohol".
El Pioneer Press reportó que Floyd, en su declaración jurada, indicó que los Vikings aconsejaron que sus jugadores bebieran el té y aseguró que la bebida "está disponible" en las instalaciones del equipo.
Warren supuestamente escribió en la carta, con fecha 21 de junio: "Estoy escribiendo para pedir que el Sr. Floyd no tenga un impacto negativo en sus obligaciones en la corte debido a que no sabía que el té de kombucha que bebió contenía alcohol".
Warren supuestamente escribió en la carta que el té de kombucha es "utilizado por muchos atletas profesionales como un probiótico y está disponible en nuestras instalaciones a diario". También defendió la conducta de Floyd, escribiendo que el jugador "ha mostrado una gran ética de trabajo, una actitud obediente y profesionalismo" desde que firmó con los Vikings como agente libre.
Floyd, entonces con los Arizona Cardinals, fue arrestado en Scottsdale en diciembre cuando fue encontrado dormido al volante de su auto. Tuvo un nivel de alcohol en la sangre de .217 cuando fue arrestado y el 17 de febrero fue sentenciado a 24 días en prisión y 96 días de arresto domiciliario.
La sentencia de arresto domiciliario fue transferida de Arizona a Minnesota el mes pasado luego de firmar con los Vikings, permitiéndole participar en el programa de temporada baja del equipo.