La mejor oportunidad que los Washington Redskins tuvieron para firmar al quarterback Kirk Cousins a un contrato a largo plazo fue el año pasado. El precio era más modesto y tenía apenas una temporada exitosa en su resume.
Una vez las negociaciones terminaron en esta temporada muerta -- con otro buen año y un tope salarial en ascenso subiendo el precio -- siempre iba a ser más difícil el lograr un acuerdo. Cousins tenía la posición de poder gracias a un segundo año con la etiqueta de franquicia.
Los Redskins no lograron firmar a Cousins a un contrato a largo plazo el lunes, la fecha límite para firmar a los jugadores con etiqueta de franquicia, lo que deja el escenario listo para una posible temporada de salida en la próxima temporada muerta.
El presidente de los Redskins, Bruce Allen, delineó la oferta que los Redskins hicieron a Cousins en una declaración a los medios el lunes.
"El 2 de mayo, justo después del draft, le hicimos a Kirk una oferta que incluyó la cantidad más alta en dinero garantizado hecha a un quarterback en la historia de la NFL [$53 millones] con una garantía total de $72 millones en caso de lesión", dijo Allen. "El contrato lo hubiera convertido en el segundo jugador mejor pagado por promedio anual en la historia de la NFL.
"Pero a pesar de nuestros repetidos intentos, no hemos recibido una oferta de los agentes de Kirk este año. Kirk ha hecho claro que prefiere jugar de año a año. Aunque a nosotros nos hubiese gustado haber logrado un contrato a largo plazo esta temporada, aceptamos su decisión".
Cousins ha dicho públicamente en varias ocasiones que le gusta jugar en Washington. Y múltiples fuentes han dicho en las últimas semanas que ha reiterado que está definitivamente más cerca de quedarse ahí más allá del 2017, aún si no se logra un contrato a largo plazo.
He aquí los factores que determinarán el futuro hogar para Cousins:
Dirección de la franquicia: Tras el despido del gerente general Scot McCloughan y la promoción de Doug Williams, entre otros, los Redskins tienen una gerencia alterada. Un año no es suficiente para ver cuán buenos serán, pero por lo menos provee indicadores. Temprano en la temporada muerta la percepción era que la gerencia de Washingotn estaba en caos (los Redskins dicen que la situación era más caótica antes del despido). No se trata solo de la gerencia, pero de los resultados en el terreno. Si el equipo falla -- y no es por culpa de Cousins -- entonces, seguro, eso puede aumentar el deseo de un cambio. Por otro lado, Cousins ya está jugando para un entrenador que adora a los quarterbacks con una línea ofensiva apta para la protección y con buenas armas para el juego por aire. Asumiendo que sigan productivas, esto ayudaría a incrementar su deseo de quedarse.
El trabajo con Jay Gruden: Cousins tenía una gran relación con Sean McVay como coordinador ofensivo, pero McVay es ahora el entrenador en jefe de los Los Angeles Rams. Y aunque Cousins fue titular en solo cuatro partidos con Kyle Shanahan cantando las jugadas, trabajó muy bien con él también. Gruden cantó las jugadas en el 2014 cuando Cousins jugó en cinco partidos. ¿Pero cómo le irá esta temporada? Todo entrenador tiene un estilo distinto; McVay es muy diferente a Gruden. Ambos, sin embargo, son considerados como buenas mentes ofensivas. En las etapas iniciales de la relación Gruden-Cousins, la comunicación aparentemente era buena. Cousins ha hablado con otros quarterbacks sobre este tema, así que importa. Si están sincronizados, eso aumenta las probabilidades que regrese. Ambos son buenos en lo que hacen y saben como trabajar juntos. Hay una creencia que el trabajar juntos en este rol fortalece cualquier relación, dándole a ambos un mejor entendimiento del uno al otro.
El dueño Dan Snyder: Los Redskins nunca llegaron cerca de finalizar un contrato con Cousins. Sin embargo, el envolvimiento de Snyder desde temprano en abril -- y una mejor vibra -- ayudó a cambiar la noción de que la salida de Cousins sería una realidad. Durante los primeros cuatro años, Cousins siempre estuvo segundo en los ojos del dueño detrás de Robert Griffin III. Pero sin Griffin, y con dos productivos años bajo Cousins, eso ha cambiado. Para lograr tener una oportunidad de retener a Cousins a largo plazo, eso tenía que cambiar.
La etiqueta de franquicia: Debido a que la etiqueta de franquicia costaría unos $34 millones, una cifra prohibitiva, los Redskins podrían utilizar una etiqueta de transición a un costo de $28.7 millones. Serían elegibles para utilizar la etiqueta de transición también en el 2018 (a un costo aproximado de $34 millones). El peligro será posiblemente perder a Cousins sin compensación si otro equipo firma a Cousins y los Redskins declinan igualar la oferta. Ayudaría a establecer el mercado, aunque Cousins podría prolongar la historia de año a año si firma la etiqueta -- y entonces explorar lo que ocurra en la temporada muerta del 2019.