Los New Orleans Saints cumplieron 50 años de vida con una derrota, resultado similar al que tuvieron cuando debutaron en 1967 en la vieja NFL.
Los Saints celebraron su primera mitad de siglo en un encuentro en el que nunca tuvieron la victoria cerca de sus manos y en el que fueron dominados por Tom Brady y los New England Patriots.
El resultado contrasta con lo espectacular que resultaron las primeras líneas y el desarrollo del primer capítulo en la historia de los Saints.
El 17 de septiembre de 1967, en el Tulane Stadium de New Orleans, los Saints recibieron la visita de entonces contendientes Los Angeles Rams. Al medirse un equipo de expansión en su primer encuentro ante un club de arraigo y poderoso, la lógica indicaba que la victoria sería fácil para la franquicia del sur de California.
Sin embargo, los Saints saltaron al campo dispuestos a desafiar cualquier lógica y en la primera jugada de su historia, John Gilliam regresó la patada de kickoff que dio inicio al encuentro 94 yardas para touchdown.
La hazaña de Giliams motivó a los Saints, que mantuvieron la ventaja hasta el final del segundo cuarto, cuando los Rams le dieron la vuelta a la pizarra con carrera para anotación de dos yardas de Roman Gabriel con la que Los Angeles se fueron arriba 13-10.
Los Saints empataron en el tercer cuarto con un gol de campo, pero no pudieron hacer más el resto del partido y los Rams se llevaron el triunfo 27-13, pero el duelo no fue sencillo para Los Angeles.
De la misma forma, la vida no fue sencilla para los Saints luego de ese partido y en las próximas temporadas. New Orleans perdió seis juegos antes de registrar su primera victoria tras vencer 31-24 a los Philadelphia Eagles y su marca al final de la temporada de 1967 fue de 3-11.
Pasaron 20 años para que los Saints tuvieran su primera temporada con récord ganador (12-3 en 1987) y llegaran a Playoffs por primera vez en su historia. En las siguientes 21 campañas, la mayoría mediocres, New Orleans logró construir equipos competitivos, particularmente de 1990 a 92, cuando llegaron a la Postemporada tres veces consecutivas sólo para caer en el Juego de Comodines.
Tras dos apariciones más en Playoffs (2000 y 2006), los Saints lograron ver y alcanzar la luz al final del túnel en la campaña de 2009 y conquistaron a la NFL al ganar el Super Bowl XLIV tras vencer a los Indianapolis Colts de la mano de Drew Brees.
Los Saints se mantuvieron como contendientes los siguientes años, pero sin ir a Playoffs las últimas tres temporadas, la reconstrucción parece ser inminente para una franquicia que desea ver sus primeros y mediocres años sólo como un lapso lejano en su historia.