ARLINGTON, Texas -- Los Angeles Rams aprovecharon al máximo jugar ante una mermada defensiva para gozar una jornada y victoria históricas ante los Dallas Cowboys.
El corredor Todd Gurley fijó una marca personal con 215 yardas totales, los siete goles de campo del pateador Greg Zuerlein son una nuevo récord de la franquicia y la ofensiva angelina sumó 412 yardas totales, 168 por carrera de ellas por tierra.
“Fue un buen trabajo de todo el equipo“, consideró el coach de los Rams, Sean McVay. “Hablamos de eso todo el tiempo, de poner todas las fases del juego juntas. Eso hacen los buenos equipos cuando quieres ganar como visitante contra un gran oponente. Ni siquiera podemos expresar el gran respeto que tenemos por los Dallas Cowboys y su coach Jason Garrett“.
Los Rams tienen marca de 3-1 con victorias sobre Indianapolis, San Francisco y Dallas. Su única derrota fue en el segundo juego de la campaña ante Washington, sin in embargo, no olvidan que el año pasado tenían el mismo récord y luego sufrieron un colapso al ganar sólo uno de los siguientes 12 encuentros.
“Estamos conscientes de que aún hay mucho camino por recorrer“, señaló el liniero defensivo Aaron Donald. “Lo vivimos el año pasado, pero esta vez se siente diferente. El ambiente es diferente y somos jugadores diferentes con más experiencia. Hay que seguir adelante“.
Hasta el propio dueño y gerente general de los Cowboys, Jerry Jones, reconoció que los Rams de 2017 parecen un mejor equipo en todas las fases en comparación al equipo de los últimos años.
“Puedo ver que tienen mucho de talento. Parece que por fin se está juntando todo y tienen buenos resultados. Vencieron a un buen equipo. Nos ganaron en nuestra casa., remontaron en situación adversa, así que hay que darles mucho crédito“, indicó Jones.
Los Cowboys ganaban 24-13 con relativa facilidad en el segundo cuarto, antes de caer 35-30.
“Hay que darle mucho crédito a Wade (Phillips, coordinador defensivo de Rams) y a sus Asistentes, quienes hicieron los ajustes al medio tiempo y sus jugadores fueron mucho más efectivos“, recalcó McVay. “En particular estuvieron bien en los primeros downs, para obligarlos (a Cowboys) a situaciones evidentes de pase y que pudiéramos anticiparnos mejor“.
Uno de los principales ajustes fue la presión sobre el quarterback Dak Prescott.
En la primera mitad, Prescott completó ocho de nueve envíos para 115 yardas y un touchdown cuando los Rams enviaron la carga con jugadores extra, según estadísticas de ESPN.
En la segunda mitad, Los Angeles disminuyó su presión y Prescott sólo completó 47 por ciento de sus pases para 6.5 yardas por cada envío contra cuatro o menos jugadores presionando.
“La presión frontal fue muy buena contra Prescott. La cobertura fue excelente atrás también. No puedo decir suficiente del esfuerzo defensivo en la segunda mitad y a la ofensiva pudimos ejecutar en los momentos cruciales“, sentenció McVay.