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Guía del QB suplente: Cómo los Packers pueden ganar con Brett Hundley

Sólida defensiva, correr el balón y ganar el duelo de pateo.

Esa es la guía básica que se comparte cuando los quarterbacks se lesionan y los equipos deben sobrevivir con sus suplentes, pero, cuando una superestrella está fuera de acción, como Aaron Rodgers en Green Bay, la situación no es tan simple.

¿Cómo pueden los Packers adaptarse con Brett Hundley al mando de la ofensiva t mantenerse en la pelea por ir a Playoffs en la NFC?

Veamos la situación de los Packers en la posición de quarterback a través de las miradas de los jugadores y el staff de coacheo. Hundley ha participado en 82 jugadas de temporada regular, así que esto no se trata de un análisis profundo sobre lo que puede y no puede hacer. Nadie puede averiguar eso con sólo 82 jugadas.

En lugar de ello, enfoquémonos en un panorama más amplio y como el equipo del coach Mike McCarthy puede seguir adelante y no dejar que la pérdida de su estrella sea la causa de un colapso en 2017.

Las primeras 24 horas
Los Packers probablemente experimentaron un amplio rango de emociones luego de conocer los resultados de los exámenes médicos de Rodgers, quien el jueves se sometió a una cirugía para reparar la fractura que sufrió en la clavícula derecha. Incluyan la derrota en el duelo divisional ante los Minnesota Vikings, el viaje de regreso y la incertidumbre sobre el futuro inmediato.

Sí, esas primeras 24 horas harán dudar a cualquier persona involucrada con el equipo.

Sin embargo, esas son reacciones normales cuando se pierde al líder, a la pieza central del equipo y está bien que jugadores y coaches muestren aprehensión cuando la temporada es interrumpida repentinamente de esta forma. La seguridad de tener al mejor jugador de la liga desapareció. Hablamos de ese nivel de comodidad, no sólo para la ofensiva de Green Bay sino también para esos jugadores que están en la defensiva y cubren patadas. Ellos también se cuestionarán cómo, o si, sus papeles en el equipo serán impactados.

Recuerden, Rodgers podía crear magia instantáneamente. Es algo que no se puede remplazar y en esas primeras 24 horas tras la lesión, las emociones del equipo son palpables en todos lados. Una vez que el equipo supera ese periodo, el staff de coacheo puede revivir la esperanza.

Vender a Hundley como ‘El Indicado’
Como coach, lo ideal es platicar de la lesión en la reunión del equipo, luego de hablar de Hundley. No es una falta de respeto para Rodgers y su capacidad, pero hay que hacer que el equipo crea en Hundley y superar las primeras 24 horas para crear una sensación de normalidad. Esa es la meta.

Hay que detsacar el tiempo que Hundley ha invertido para aprenderse el sistema ofensivo, discutir cómo el staff va a adaptar el plan de juego y tener ultra confianza cuando se hable del resto de la temporada. Se debe platicar de los cambios en el libro de jugadas que maximizarán las habilidades de Hundley o enfatizar los duelos que la ofensiva va a exponer ante los Saints este domingo.

Y hacer todo esto mientras se convence al equipo de tener un quarterback joven al mando.

Lo mismo para los medios. Así como McCarthy lo hizo a inicios de la semana, un coach debe desviar cualquier pregunta referente a contratar a un nueo quarterback. El entrenador en jefe debe apoyar a su nuevo quarterback titular y asegurarse de que la franquicia entera y la base de aficionados sepan que Hundley es el indicado. Eso es lo que se debe hacer para borrar cualquier duda sobre la habilidad de Hundley para comandar la ofensiva, para ser un líder en el campo y para hacerse sentir en momentos críticos de un juego.

Una vez que McCarthy logre que haya confianza en el talento de Hundley y que el equipo crea en él, junto al coordinador ofensuivo Edgar Bennett puede ponerse a trabajar en crear un plan de juego que explote las habilidades de Hundley.

Alterar el plan de juego para ajustarlo a la habilidad de Hundley
El video de Hundley ante los Vikings será evaluado, pero los coaches saben que no es una verdera muestra de lo que puede hacer en el campo.

Ante Minnesota, Hundley completó sólo el 54.5 por ciento de sus pases, falló envíos sencillos y fue enviado a la guerra sin previo aviso para ejecutar un plan de juego diseñado para Rodgers. Esa es una posición difícil.

Ahora, el trabajo de McCarthy es desarrollar un plan de juego que se ajuste a Hundley, uno que maximice su habilidad y esconda sus debilidades. El staff no le puede pedir que juegue como Rodgers y todo comienza con una junta con el quarterback para identificar los conceptos que lo hacen sentirse cómodo.

¿Qué le gusta a Hundley y qué es de lo que quiere deshacerse? Analizar todo por posición en el campo y situación de juego. Preguntarle cuáles son sus rutas favoritas en la zona roja, los pases profundos que más le gustan o los conceptos de engaño de carrera que puede ejecutar y no se olviden de las acciones rápidas, como las rutas de poste en la zona de flat y los pases cortos.

A partir de ahí, se trata de empaquetar esos conceptos con un plan de juego completo. McCarthy no desea que este joven quarterback lance 40 veces en un juego, así que debemos esperar un sistema balanceado. Correr con Ty Montgomery y Aaron Jones y comprometerse a ello.

Sin embargo, también hay que mostrar formaciones abiertas, usar de repente opciones de engaño para crear espacios y mandar jugadas diseñadas para que el quarterback corra. Hundley le da una nueva dimensión a la ofensiva con su habilidad y puede provocar confusión en las defensivas rivales.

Los Packers pueden abrir el campo y alejarse de esas formaciones estáticas usando varios movimientos o cambios de posición previo a las jugadas, forzar a la defensiva a cubrir por zona o individualmente y darle a Hundley el duelo exacto que desea.

Con la potencia de su brazo para lanzar afuera de los números y profundo, Green Bay puede mezclar alineaciones para crear oportunidades de largo yardaje.

De alguna manera, los Packers pueden expandir un poco su libro de jugadas y pueden hacerlo con limitar a Hundley. Olviden reducir el número de jugadas o ser conservadores con el suplente al frente del ataque. Esta es una oportunidad para que McCarthy sea agresivo mientras ajusta el plan de juego para Hundley.

Apoyar a Hundley el resto del camino
Hundley es el quarterback titular para los próximos 10 juegos y enero si los Packers llegar a Playoffs. Sí. McCarthy promovió a Joe Callahan de la escuadra de prácticas, pero ha sido insistente en que trabajará con Hundley. La ex estrella de UCLA es ahora su quarterback número 1.

Ahora, los Packers deben ayudar a Hundley a tener éxito. De nuevo. Él no es Rodgers. Nadie lo es, pero con un grupo talentoso con Jordy Nelson, Davante Adams y Randall Cobb como receptores, el gran cuerpo de Martellus Bennett en medio del campo y un ataque terrestre pueden darle balance al ataque.

Hundley está en muy buena posición e, incluso, en medio de un breve periodo de transición, puede darle a los Packers la oportunidad de competir en una división que está para cualquiera.

Recuerden: Matthew Stafford juega lastimado en Detroit. Sam Bradford sólo ha participado en 89 jugadas para los Vikings en 2017 y los Bears tienen al novato Mitchell Trubisky como titular.

Hundley y los Packers son una verdadera amenaza en la NFC Norte.