ARLINGTON, Texas -- Si los Philadelphia Eagles intentaban dar un golpe de autoridad en la División Este, este domingo por la noche fue una paliza que sonará en toda la conferencia Nacional y tal vez en toda la NFL.
Los Eagles vencieron en todos los aspectos del juego a los Dallas Cowboys y ratificaron que su mejor marca (9-1) en toda la liga dista de ser casualidad para ser considerados favoritos reales para llegar hasta la meta final.
Philadelphia derrotó con un contundente 39-9 en el AT&T Stadium a los Cowboys (5-5), que pudo ser peor para los locales y aún campeones divisionales.
"En la primera mitad, fallamos en algunas cosas pequeñas", dijo el entrenador de los Eagles, Doug Pederson. "Es el indicativo de un par de semanas libres, por tener el fin de semana sin partido. Pero este es un grupo que no se rinde. Dejaron disponible la primera mitad pero hicieron un agradable trabajo en la segunda parte".
Los Eagles estuvieron abajo 9-7 al descanso. Pero ya ganaban 23-9 con 5:43 en el tercer periodo, en el que rebasaron a los Cowboys sin voltear nunca ya para atrás, gracias a que hicieron jugadas de ambos lados del balón. La defensa interceptó tres veces al quarterback Dak Prescott.
El ataque funcionó por pase y por carrera, siempre liderados por Carson Wentz. El quarterback de apenas su segundo año en la liga fue mucho más alla que sus 168 yardas por pase y 13 por carrera. Realizó todos esos pequeños detalles e intangibles que separan a los buenos de los jugadores élite. Aguantó golpes y presión antes de completar pases que parecían casi imposibles; provocó miedo de los defensivos e hizo engaños para que sus compañeros aprovecharan, como los corredores Jay Ajayi con 91 yardas, incluida una escapada de 71 en el tercer cuarto; LeGarrette Blount, con 57, y Corey Clement, 50.
"La línea ofensiva salió con furia", dijo Wentz. "Sólo tuvimos que confiar en esos grandes muchachos de enfrente y en tres corredores para hacer jugadas. Es como dejarse llevar por esos muchachos cuando necesitamos, cuando sentimos que estamos dejando atrás a nuestra defensa. Creo que hicimos un buen trabajo hoy".
La defensa de los Eagles interceptó tres veces a Prescott, a quien sólo permitieron 145 yardas, la cantidad más baja en sus casi dos temporadas como profesional. Philadelphia no aceptó esta noche touchdown de los Cowboys, que sólo generaron en la segunda mitad 99 yardas totales. Un equipo de los Eagles que ni siquiera tuvo pateador para jugar toda la noche, luego de que en el primer cuarto salió con síntomas de conmoción cerebral Jake Elliott.
"Hay que darle un tributo a los líderes de este equipo", dijo el entrenador Pederson. "Los jugadores veteranos no han permitido que nada salga de proporción en el grupo. Hemos hablando sobre lesiones y resilencia y en el siguente hombre que sigue cuando se necesita.
"Los entrenadores (asistentes) hacen un gran trabajo en la semana para preparar el equipo", agregó. "Jugadores ahora tienen mentalidad con mayor confianza. Llegan al campo de juego y no van a parar de competir".
Los Eagles reciben a los Chicago Bears el próximo domingo, mientras que los Cowboys a Los Angeles Chargers, este jueves, en el tradicional partido del Día de Acción de Gracias.