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Al final, mandar a la banca a Eli Manning será lo correcto para Giants

EAST RUTHERFORD, N.J. -- Los cuchillos están afilados. La base de aficionados de un equipo con marca de 2-9 quiere sangre, luego de que su amado quarterback fue hecho a un lado de la forma más rara.

Es difícil culparlos mientras la situación se calma. La forma en la que los New York Giants dieron el primer paso a una inevitable transición de quarterback con Eli Manning fue incómoda e insultante. El equipo organizó un plan que, esencialmente, le ofrecía al pasador ser sólo un invitado para extender su racha de juegos como titular.

Demasiado orgulloso y por el bienestar del equipo como para acceder, Eli decidió permitir que Geno Smith y, eventualmente, Davis Webb sean los quarterbacks titulares por el resto de la temporada. Smith lo será el domingo ante los Oakland Raiders.

Todo el asunto fue feo y el copropietario del equipo, John Mara, concedió que pudo haberse manejado de forma distinta. Sin embargo, los Giants dieron el paso que tenían que dar y serán un mejor equipo al final.

La era Eli Manning se acercaba a un estrepitoso final. Sólo miren el segundo medio de la derrota del Día de Acción de Gracias ante los Washington Redskins, cuando los Giants lucieron ineficientes a la ofensiva no pudo hacer mucho (un primero y 10 en los momentos finales). Eso debió ser más vergonzoso que mandar a la banca a cualquier jugador.

Los Giants necesitaban tomar un camino diferente, evaluar a los otros quarterbacks en su roster. Hubiera sido irresponsable no obtener cada dato posible antes de tomar su decisión más importante desde 2004, porque eso es lo que está en el horizonte.

El mes de abril próximo puede darse un momento que cambie el rumbo de la organización con su selección de primera ronda más alta desde… 2004, cuando los Giants reclutaron a Manning.

Si los Giants pueden encontrar a su quarterback franquicia, ya sea con Webb o en el Draft, la forma en que esta situación fue manejada será sólo una anécdota al final de la carrera de Manning, ganador de dos Super Bowls con New York. Sin importar cómo se hizo, estos divorcios nunca son limpios.

Los Giants están cerca de tener una selección colegial extremadamente alta en un Draft 2018 que pudiera tener a varios quarterbacks con potencial de convertirse en el jugador franquicia. Manning está cerca de cumplir 37 años de edad y es el líder de una ofensiva que ha anotado el segundo total más bajo de puntos en la actual campaña de la NFL.

El Día de Acción de Gracias, los Giants no pudieron hacer un solo primero y 10 en la segunda mitad, hasta que el partido estaba esencialmente fuera de alcance en los últimos minutos. Manning no jugó bien y no lo ha hecho la mayor parte de la campaña.

Es claro que no todo es culpa de Manning, tampoco el hecho de que los Giants tengan marca de 32-43 en los últimos cinco años. El roster ha sido consistentemente insuficiente, pero Manning tampoco ha jugado como el se esperaría que lo hiciera el jugador mejor pagado de los Giants para elevar el nivel de sus compañeros. Con el estado actual del roster y la franquicia, ¿qué revertirá la fortuna de los Giants con Manning como quarterback en los últimos años de su carrera?

La culpa se puede repartir. El gerente general conformó un roster mediocre y el coach no hizo un buen trabajo con las piezas a su disposición.

Que Manning haya sido un buen tipo y buen compañero desde su llegada no significa que merezca ser el titular hasta que no pueda jugar más, especialmente cuando no está jugando bien.

Este tipo de divorcios raramente son tranquilos. Este no fue bonito, tampoco.

Este es un negocio para todos los involucrados. Uno no puede elegir convenientemente cuando hacerlo algo personal. Cuando negociaba sus contratos, Manning no ofreció a los Giants un descuento por haber sido tratado bien todos los años que ha estado en el equipo. El pasador firmó siempre un contrato entre los mejores del mercado. No hay nada malo en eso. Uno aprovecha al máximo las situaciones.

Asimismo, el equipo puede seguir adelante cuando este asunto tenga sentido financieramente, sin importar cuántos Pro Bowls o triunfos en el Super Bowl tenga Manning en su currículum. Así es el sistema que existe. Lo mismo le pasó a Joe Montana, Brett Favre y Peyton Manning, por nombrar a algunos pasadores.

Así es como funciona esto. No son pocos las personas en la organización de los Giants que consideran que la carrera de Manning ya llegó a su fin o que está cerca de llegar a su fin. Su nivel de juego ha caído drásticamente los últimos años.

Por esto es que los Giants quieren ver qué pueden hacer Smith y Webb en este momento. Quieren hacer su tarea.

“Ya veremos qué averiguamos. Estamos 2-9, tendremos que averiguar si (Smith o Webb) nos dan mejor oportunidad de ganar. Que jueguen y veremos”, dijo Mara.

Ya veremos y los Giants averiguarán si alguno de ellos estará en su futuro. Es necesario que lo evalúen al tiempo que la franquicia llega a un punto crítico de su historia, el momento de encontrar al próximo Eli Manning.