CHARLOTTE, N.C. -- La primera opción de la NFL es que los Carolina Panthers permanezcan en Charlotte con un nuevo dueño; así lo dijo este jueves el portavoz de la liga, Joe Lockhart, durante una conferencia telefónica con la prensa.
El dueño de los Panthers, Jerry Richardson, anunció el domingo que planea poner en venta la organización después de la temporada. La NFL está investigando las acusaciones en contra de Richardson por conducta inapropiada en el trabajo, desde acoso sexual hasta el uso de insultos raciales contra un ex scout del equipo.
"La franquicia en Carolina es exitosa tanto en el terreno de juego como desde la perspectiva del impacto que tiene en la comunidad", dijo Lockhart. "Así que creemos que es muy importante que las franquicias, particularmente las que han logrado el éxito de los Panthers, se queden en el mercado en el que están jugando".
Lockhart también dijo que la investigación, que la liga sigue desde el domingo, será conducida por un consejo externo. Dijo que no involucra a Lisa Friel, contratada por la liga para ayudar a las investigaciones por violencia doméstica como la que Panthers tuvo en 2014 con el ala defensiva Greg Hardy.
Lockhart también dijo que la liga no estaba al tanto de los acuerdos que Panthers hizo con al menos cuatro personas para mantener en secreto las conductas inadecuadas de Richardson, como se destacó en una historia publicada el domingo por Sports Illustrated.
"No creo que la liga lo estuviera, pero, ciertamente, es un área en la que se investigará", dijo.
Lockhart comentó que la liga no presiona a Richardson para que entregue el control diario del equipo o para que lo venda. Fue decisión de los Panthers, el lunes, nombrar a Tina Becker como jefa de operaciones en el esquema diario.
El plan de Richardson a largo plazo, antes del domingo, era no vender al equipo hasta dos años después de su muerte.
"Pienso que durante el fin de semana llegó a la conclusión de que vender el equipo era lo que quería hacer", dijo Lockhart. "Nosotros lo supimos poco después de que se hizo el anuncio".
Durante la llamada, Lockhart subrayó qué involucra la venta. Dijo que el nuevo dueño deberá:
- Poseer al menos 30 por ciento de la equidad. (La mayor parte de los dueños posee, típicamente, más que eso, y algunos el ciento por ciento).
- Ser capaz de demostrar su solvencia financiera para adquirir y operar efectivamente al equipo.
- Contar con el control absoluto en votación para las situaciones que involucran al equipo y estadio, incluyendo las operaciones de futbol.
- No agotar sus recursos financieros (totales) para realizar una adquisición mínima de acciones.
- Limitarse a un máximo de $ 250 millones en deuda total relacionada con el club. Se permite otra deuda más allá del techo de la misma, pero debe estar garantizada por activos no relacionados con el fútbol.
Además:
- El pago deberá realizarse en efectivo o ser financiado.
- Un nuevo grupo de propietarios está limitado a un máximo de 25 co-dueños.
- Una compañía pública o sin fines de lucro no puede comprar al equipo.
- Todos los dueños deben ser aprobados por tres cuartos (24 de 32) integrantes de los clubes.
Richardson compró originalmente al equipo, que jugó su primer partido en 1995, por $206 millones. En septiembre, Forbes valuó a la organización en $2.3 billones.
Richardson le comunicó a los capitanes de equipo su decisión de vender después de la victoria por 31-24 sobre Green Bay, lo que mejoró la marca de Panthers a 10-4. El linebacker Luke Kuechly, presente en esa reunión dijo que "todos estaban sorprendidos".
Kuechly dijo que los Panthers, que perdieron el Super Bowl después de las temporadas 2003 y 2015, quiere despedir a Richardson con una victoria en Super Bowl.
"Sería la mejor manera de despedirlo", dijo Kuechly. "Todo el mundo quiere ganar el Super Bowl. Sería muy significativo para él".
El ala cerrada Greg Olsen dijo que la reunión con Richardson fue emotiva.
"Lo sientes por él", dijo. "Ver a un hombre que trabajó toda su vida para traer esta organización a Charlotte, tenerlo ahí sentado para hablar contigo y ver en su rostro que se le está partiendo el corazón porque le va a entregar la franquicia a alguien más... Es difícil ver a la gente en esas posiciones. Es la naturaleza humana. No quieres ver sufrir a la gente".<'>
Información de AP fue utilizada en esta nota.