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Los Eagles dejaron de lucir como el equipo a vencer en la NFC

PHILADELPHIA -- La buena noticia para los Philadelphia Eagles es que aseguraron el primer sitio en la siembra de los playoffs de la NFC con una victoria por 19-10 sobre los Oakland Raiders. La mala noticia es que nuevamente lucieron tambaleantes en el proceso.

Por segunda semana consecutiva, los Eagles se hallaron en una batalla contra un equipo malo. El head coach Doug Pederson comparó lo sucedido el domingo previo frente a los New York Giants --un partido cerrado en el que un anémico ataque neoyorquino acumuló más de 500 yardas y 29 puntos contra ellos-- a sus viejos días dirigiendo a nivel a nivel de preparatoria, cuando un equipo potente hacía confianza frente a un oponente menor y se veía sorprendido. El coordinador defensivo Jim Schwartz citó una falta de urgencia, sugiriendo que su unidad se había acostumbrado a ganar con facilidad y que no jugaba con la misma intensidad de inicio a fin. Ambos estuvieron de acuerdo en que se trataba de una lección importante antes de la postemporada, y que los Eagles serían mejores por haber sido probados en esa batalla.

La actuación del lunes por la noche eleva la posibilidad de que los problemas del equipo van más allá de la necesidad de un cambio de mentalidad.

La semana pasada, la defensiva fue el problema. En esta ocasión, fue la normalmente confiable ofensiva la que sufrió. El quarterback Nick Foles (19 completos de 38 intentos, 163 yardas, un touchdown y una intercepción) regresó de vuelta a la tierra después de una salida de cuatro touchdowns frente a New York.

Foles fue impreciso en un número de pases, incluyendo un par al ala cerrada Zach Ertz profundo en territorio de Oakland que los hubiera dejado en control. Su envío alto en un pase corto a Ertz a mediados del cuarto periodo tocó la mano del ala cerrada antes de ser interceptado por el safety Reggie Nelson. Si no fuera por la actuación defensiva, ese pudo haber sido el momento clave del encuentro. Detrás de Foles, un equipo que había estado encendido en tercera oportunidad se fue solamente 1 de 14 en esas situaciones.

Carson Wentz asistió al encuentro por primera vez desde que se rompiera el ligamento anterior cruzado de la rodilla izquierda frente a Los Angeles Rams en la Semana 14. Usando muletas para desplazarse, se unió a sus compañeros en la banca previo al partido antes de subir a un palco, donde las cámaras lo encontraron tomando nota a lo largo del encuentro. Por primera vez, su presencia sobre el campo se extrañó verdaderamente.

Aun así, encontraron el modo de sacar el resultado, justo como sucedió frente a New York hace una semana. Una intercepción de Ronald Darby a pase de David Carr a finales del cuarto periodo preparó el gol de campo de la ventaja desde 48 yardas cortesía de Jake Elliott con 22 segundos por jugar, y la defensiva culminó la noche con una devolución de balón suelto de Derek Barnett para touchdown. El triunfo los colocó en 13-2 para la temporada y asegura que no tendrán que salir de Lincoln Financial Field hasta un potencial viaje a Minneapolis en febrero para el Super Bowl.

Las probabilidades están históricamente a su favor. Desde el formato de expansión de playoffs en 1990, ha habido 54 sembrados N° 1. Veintiocho de ellos han alcanzado el Super Bowl (52 por ciento de éxito), y 13 lo han conquistado (24 por ciento). Pederson puede descansar a algunos de sus jugadores en el cierre de la temporada regular frente a los Dallas Cowboys si así lo elige, y los Eagles pueden entonces relajarse y observar la Ronda de Comodines, a sabiendas que los playoffs de la NFC pasan por su patio trasero.

Pese a su récord, no han lucido recientemente como el equipo a vencer. Ya sea que sean o no capaces de retomar la marcha, no se sabrá hasta la Ronda Divisional de los playoffs.