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Bruce Arians confirma su retiro como entrenador de los Cardinals

En una emotiva conferencia de prensa el lunes, Bruce Arians oficialmente anunció su retiro como entrenador en jefe de los Arizona Cardinals.

"Ha sido una gran experiencia ... Voy a extrañar el juego", dijo.

Arians, de 65 años, deja a los Cardinals como el entrenador máximo ganador en la historia de la franquicia con marca de 50-32-1 (incluyendo la postemporada). Reestableció un cultura ganadora en el 2013 que duró durante sus primeras tres temporadas e incluyó un histórico empuje al Partido de Campeonato de la NFC, el cual Arizona perdió ante los Carolina Panthers.

Sin embargo, los Cardinals han enfrentado problemas en las últimas dos temporadas, ganando solo 15 partidos en dos años. Le dieron secuela a una marca de 7-8-1 en el 2016 con un registro de 8-8 en 2017. Las lesiones entorpecieron el camino de los Cardinals esta temproada. Perdieron al running back David Johnson en la Semana 1 y luego al quarterback Carson Palmer en la Semana 7, obligando a Arians, un gurú ofensivo, a reestructurar la ofensiva del equipo por el resto de la temporada.

Arians, quien ha entrenador a Peyton Manning, Ben Roethlisberger, Andrew Luck y Palmer, es más conocido como un experto en quarterbacks que un genio ofensivo. No es tímido en lanzar rutas profundas según dejó probabo en sus años en Arizona, en donde ayudó a producir la mejor ofensiva de la liga en 2015. Pero que también fue parte del problema en las últimas dos temporadas en parte porque las defensas descifraron el esquema ofensivo de los Cardinals y Arians fue lento en diseñar un juego por aire intermedio.

Arians se retira con dos anillos de Super Bowl en su resume en sus ocho temporadas con los Pittsburgh Steelers como entrenador de alas abiertas y luego como coordinador ofensiva, puesto en el cual fue el sucesor de Ken Whisenhunt, a quien también sustituyó como entrenador en jefe en Arizona en el 2013.

La carrera de Arians como entrenador comenzó como un asistente graduado en Virginia Tech en 1975. En 1983, a los 30 años, fue contratado como entrenador en jefe en Temple University, en donde pasó seis temporadas. Tras ser despedido en 1988, Arians no volvió a ser entrenador en jefe por otros 25 años.

Mientras fungía como coordinador ofensivo de los Indianapolis Colts en el 2012, Arians tomo las riendas del equipo como interino mientras Chuck Pagano se recuperaba de su tratamiento de leucemia. Arians tuvo marca de 9-3 y se convirtió en el primer entrenador interino en ser seleccionado Entrenador del Año. Tras años de no lograr un nombramiento como entrenador en propiedad, fue contratado por los Cardinals el 17 de enero de 2013, que lo convirtió en un entrenador en jefe novato a la edad de 60 años. De ahí, Arians hizo todo a su manera. Contrató un equipo de amigos, aliados cercanos y ex jugadores para que fueran sus asistentes.

Comenzó su carrera como entrenador en jefe en la NFL con marca de 10-6 en el 2013 y siguió con un 11-5 en el 2014 tras un arranque de 9-1. Esa temporada le ganó su segundo premio como Entrenador del Año. Entonces llevó a Arizona a marca de 13-3 y un espacio en el Partido de Campeonato de la NFC en el 2015, lo que también culminó como los mejores tres años de la franquicia con 34 victorias.

Arians le dio nueva vida a una franquicia que estaba hundida en la mediocridad por la mayoría de su existencia con la excepción de una aparición en el Super Bowl en el 2009 y estableció una reputación de un hombre que las cantaba como las veía. No era apto de pintar sus crítica, lo que ayudó a que sus jugadores lo respetaran y lo admiraran.

La salud de Arians había sido un problemas durante su tiempo en Arizona. Tuvo que ser enviado de emergencia al hospital en dos ocasiones durante la temporada de 2016 y reveló en su libro, "The Quarterback Whisperer", que un pequeño tumor canceroso fue removido de su riñón durante la temporada de 2016. Su primera viaje al hospital del 2016 vino durante una práctica conjunta con los Los Angeles Chargers tras haber sufrido síntomas de diverticulitis. El segundo viaje al hospital se dio luego de una derrota ante los Minnesota Vikings, cuando Arians se quejó de dolores en el pecho durante el vuelo de regreso a Phoenix.