LOS ÁNGELES -- Nadie vio venir el repentino final de la temporada de resurgimiento de Los Angeles Rams, un poco más temprano de lo que la mayoría habría esperado.
El sábado por la noche, en su primer juego de playoffs en el Angeles Memorial Coliseum en cerca de 40 años, los Rams se enfrascaron en una battalla probada contra los Atlanta Falcons que sofocaron a Todd Gurley, dominaron el tiempo de posesión del balón y tomaron ventaja de un par de perdidas de balón por parte de los equipos especiales, temprano en el juego. Frente a la mejor entrada de la temporada, ante 74,300 espectadores, los Rams cargaron con una derrota por 26-13 en el juego de Ronda de Comodines; su destacada temporada en el primer año como entrenador de Sean McVay, se evaporó en cuestión de 60 minutos.
Los Rams navegaron a lo largo de 2017 con una de las mejores unidades de equipos especiales. Pero la segunda patada de despeje de Blake Countess rebotó en los brazos de Pharoh Cooper y quedó fuera del alcance de Kevin Peterson, lo que puso de inmediato a los Falcons en zona de gol de campo. Llegaron ahí de nuevo en un saque, cuando Cooper perdió el balón en la yarda 32, hacia la parte final del primer cuarto.
Gurley, quien debería ganar el MVP, atrapó sólo cuatro de diez objetivos y totalizó 111 yardas desde el scrimmage; la velocidad de la defensiva de los Falcons y el terreno del Coliseum le permitieron apenas algunas carreras largas.
Detrás de Matt Ryan, Julio Jones y el dúo dinámico integrado por Devonta Freeman y Tevin Coleman, los Falcons tuvieron posesión de balón por cerca de 38 minutos, utilizando un touchdown de tres yardas de Freeman y cuatro goles de campo de Matt Bryant, dos de ellos más allá de las 50 yardas, para darle forma a una ventaja de 19-10 para el inicio del último cuarto.
Gurley reaccionó con carreras consecutivas de 47 yardas. Pero a un gol de campo de los Rams, los Falcons respondieron de nuevo ante la defensiva de los locales que perdió al ala defensiva Michael Brockers. Con un segundo y a 13 yardas de la 38 de Falcons, Mohamed Sanu atrapó un pase de pantalla y sumó 53 yardas. En segunda y gol, desde la yarda ocho, Jones atrapó un pase enviado de manera perfecta por Ryan, que incrementó la ventaja de Falcons por 13 puntos.
Parecía que Jared Goff había llevado a los Rams adelante en el terreno hacia un touchdown de necesidad en el drive siguiente, encontrando al ala cerrada Tyler Higbee al final de la zona. Pero la repetición instantánea dictaminó que era un pase incompleto. El pase desesperado de Goff a Sammy Watkins en el cuarto down cayó en el terreno, una pérdida de balón que ensombreció con dos minutos por jugarse en el reloj.
Los Rams hicieron lo que muchos creyeron imposible en esta temporada, ir de una marca de 4-12 con una terrible ofensiva, a 11-5, mientras lideraron la liga en puntos. Goff emergió, Gurley fue una maravilla, Aaron Donald dominó y los Rams, que venían de diez temporadas consecutivas con récord perdedor, dejaron finalmente su marca en el segundo mercado más amplio de medios de la nación.
Pero verán el resto de la postemporada de la NFL como todos nosotros.