INDIANAPOLIS -- Los Green Bay Packers no obtuvieron gran cosa de Martellus Bennett en el emparrillado y tampoco les devolverá nada de su cuenta bancaria.
El intento del equipo por recuperar el dinero del bono por firma, a través de una queja presentada el año pasado, fue declinado este martes por un árbitro independiente; así lo confirmó a ESPN, Mark Murphy, presidente de los Packers.
Murphy dijo que el equipo puede apelar ante un panel y que discutirán si lo hacen o no.
Los Packers le dieron a Bennett un bono por firma de $6.3 millones, como parte de un contrato por tres años y $21 millones, acordado en marzo pasado. Sólo participó en siete juegos antes de que los Packers lo dieran de baja con la designación de que no había divulgado una condición médica. ESPN fue el primero en reportar, en noviembre, que el equipo presentó una queja contra Bennett.
Bennett estuvo inactivo durante un juego, debido a una lesión de hombro, antes de que los Packers lo cortaran. Más tarde, dijo que recibió opiniones de múltiples doctores que le dijeron que necesitaba una cirguía. Bennett también reclamó que el staff médico de Green Bay lo forzó a jugar.
Después, los New England Patriots reclamaron de waivers a Bennett y jugó dos partidos antes de ir a reserva de lesionados.
Murphy dijo que la decisión del árbitro se basó, en parte, en que Bennett fue reclamado de waivers.
"El tema clave fue el hecho de que los Patriots tomaron su contrato", dijo Murphy.
Ahora, los Packers deben considerar en el tope salarial de 2018 el remanente de $4.2 millones, prorrateado, por el bono de firma.