<
>

Colts demuestran su confianza en la salud de Andrew Luck

INDIANAPOLIS -- Los Indianapolis Colts no habrían descendido posiciones en el próximo draft si estuvieran preocupados por la salud del mariscal de campo Andrew Luck.

"Canjeamos la tercera selección global del draft para bajar al N° 6", declaró el gerente general Chris Ballard. "Creo que eso indicó que estamos muy confiados por dónde se encuentra".

La condición de Luck para la temporada del 2018 es desconocida. El mariscal de campo no ha lanzado un pase desde octubre del 2017 y los Colts siguen tomando una estrategia metódica en su rehabilitación para llegar a ese punto. Luck ha estado haciendo ejercicios que Ballard ha señalado son "favorables" a lo mismo que lanzar el balón.

El mes pasado, los Colts enviaron el turno N° 3 a los New York Jets a cambio de la posición N° 6, dos selecciones de segunda ronda (N° 37 y N° 49) en el draft de este año y una segunda ronda adicional del sorteo del próximo año. Si hubiese preocupación sobre su salud, podrían haberse quedado en el tercer lugar y elegido a uno de los mejores mariscales de campo disponibles en el draft.

Los Colts tienen un plazo para cuándo les gustaría que Luck comience a lanzar, descartando algún contratiempo, pero Ballard indicó que no dirán públicamente cuándo es. El equipo quiere "dejar que el proceso se desarrolle de manera correcta", refirió Ballard.

"Estamos muy cómodos con dónde se encuentra", sentenció Ballard. "Está trabajando en su fortaleza, movimiento de lanzar. Pero está en un buen lugar. Me siento bien con dónde está, me siento bien con lo que está haciendo. Seguir trabajando y volver a jugar. Su salud es nuestra prioridad N° 1".

El trabajo de fuerza y rango de movimiento que Luck que está haciendo Luck actualmente en su hombro, que se lesionó originalmente en la Semana 3 de la temporada del 2015 y se sometió a cirugía en enero del 2017, le ayudará a evitar posibles recaídas una vez que comience a lanzar el balón.

Luck practicó por alrededor de dos semanas a mediados de octubre antes que el equipo lo desactivara y le diera tratamiento con cortisona debido al continuo dolor. Pasó cerca de seis semanas en los Países Bajos rehabilitando su hombro al final del año pasado y ha pasado la primera parte del 2018 trabajando con entrenadores de mariscales de campo en el sur de California.

"Mucha presión el año pasado, él presionó para volver", señaló Ballard. "Todos sanan de manera distinta, las cosas no resultaron para que pudiese jugar el año pasado. Paso a paso, él no se va a saltar ningún paso. No es que lo haya hecho el año pasado, pero quería jugar. Creo que va a dar todos los pasos necesarios para estar listo para jugar".