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Los Pittsburgh Steelers apuestan fuerte al corredor James Conner

PITTSBURGH -- James Conner rivalizó con Tom Brady en venta de jerseys antes de participar en una jugada de NFL. Su valiente lucha contra el cáncer resonó con aficionados a un nivel humano. Aquellos que comprenden a lo que se sobrepuso como corredor para Pitt --todas aquellas sesiones enmascaradas entre los tratamientos de quimioterapia para linfoma de Hodgkin-- celebrarán cada vez que toque el ovoide.

Pero el viaje de Conner como jugador de los Pittsburgh Steelers de primer año fue uno muy común para varios novatos: mostró destellos en el 2017 pero en términos generales sufrió con los detalles del juego profesional. Por eso Conner no estaba ni cerca de levantar los puños en celebración luego de un par de cortes precisos en campo abierto durante la práctica del jueves, parte de las actividades organizadas del equipo, donde Conner figuró prominentemente en ausencia de Le'Veon Bell.

Allá afuera, simplemente se trata de limitar errores mentales y ganarse la confianza de coaches y compañeros, quienes observan de cerca.

"Realmente no hice demasiado [la temporada pasada] así que tengo mucho por mejorar", dijo Conner. "Simplemente necesito aprender más, necesito crecer más. Estoy en el proceso de aprender, ahora".

No es coincidencia que el quarterback Ben Roethlisberger, sin ser preguntado, trajo a Conner a tema cuando se le cuestionó acerca de Bell. Es un "gran momento" para Conner, dijo, recibir repeticiones "para que todos vean lo que puede hacer". El receptor abierto Darrius Heyward-Bey dijo virtualmente lo mismo cuando se le preguntó a Bell.

Los reflectores están posados enteramente sobre las hombreras de Conner en el segundo año.

Obtener 144 yardas en 32 acarreos la temporada pasada fue suficiente para mostrar el potencial de Conner, pero una lesión en el ligamento medial colateral en la Semana 15 fue suficiente para cortar su producción. Conner está contento por estar sano, convirtiéndolo en una intrigante opción para el backfield al lado del novato Jaylen Samuels y los veteranos Stevan Ridley y Fitz Toussaint. Hay profundidad y competencia detrás de Bell, y Conner necesita brillar.

El ala cerrada Jesse James cree que Conner hará justamente eso, asumiendo que se sobrepone a algunos contratiempos de novatos que notó, tanto en la sala de videos como en el campo.

"Tiene un poco más de confianza en el libro de jugadas, lidiar con las protecciones; simplemente está en mejor forma", dijo James. "Está corriendo rápido, lleva cada balón hasta las diagonales. Luce bien".

James sabe que todo novato que pone pie en el UPMC Rooney Sports Complex aprende rápidamente que necesita mejorar su acondicionamiento. James llegó aquí hace tres años como un ala cerrada de 272 libras procedente de Penn State, y hoy pesa 252. El juego de la NFL de hoy es pura velocidad, así que hay que mantener el paso.

Incluso con ese obstáculo, Conner siempre fue un corredor físico, algo que le gusta a los Steelers. Los detalles fueron un problema, sin embargo. El ex coordinador ofensivo Todd Haley apuntó a que la falta de nivel en equipos especiales mantuvo a Conner fuera de la rotación.

James dijo que ajustes menores en su protección de pase debe deben ayudar en la segunda campaña de Conner.

"Si da el sato allí, veremos grandes mejorías", explicó James. "Dará un gran salto este año".

Para validar esa fe, Conner no da nada por sentado.

Planea mejorar en "cada categoría", dijo, citando el recorrido de rutas y el comando completo del libro de jugadas.

Bell será el caballo de batalla a su regreso, pero Conner desea puntualizar su carrera de NFL más temprano que tarde.

"No he probado nada todavía", dijo Conner. "Simplemente otra oportunidad mía para demostrar a mis coaches y ganarme el respeto de mis compañeros de que soy capaz de jugar en domingos".