AUSHBURN, VA -- Jay Grude, coach de los Washington Redskins, no sabe cuál es su futuro en el equipo, pero sí sabe que está en una situación precaria en su quinto año de contrato.
Sin embargo, afirmó que la presión no ha añadido ningún tipo de carga con tres partidos por disputar en la actual temporada.
“(La presión) no está sobre mí para nada. Mis llaves funcionan: aún entro a trabajar… lo entiendo”, dijo Gruden el viernes a ESPN. “Uno está bien, está bien, está bien y luego no lo estás. Esperaré a que me digan la última palabra cuando la temporada termine”.
Será en ese momento cuando Gruden se siente con Dan Snyder, dueño del equipo, como lo han hecho a la conclusión de las temporadas pasadas. Antes del último juego de la campaña anterior, surgieron rumores de que el trabajo de Gruden estaba a salvo.
“No es mi trabajo juzgar (mi desempeño). Mi trabajo es entrenar a los jugadores que tengo. Solo hay un juez y él es quien tiene todo el dinero. Él es quien firma los cheques. La decisión es suya”, indicó Gruden.
Los Redskins permanecen vivos en la pelea por Playoffs con marca de 6-7, pero han perdido cuatro juegos en fila y cinco de sus últimos seis de cara al duelo del domingo ante los Jacksonville Jaguars. Washington tiene a 17 jugadores en la lista de rservas lesionados, incluidos cinco titulares ofensivos y, además, los Redskins usarán a su cuarto quarterback titular de la campaña el domingo.
Gruden es el coach con más tiempo en el puesto bajo el mando de Snyder, quien compró al equipo en 1999, pero si los Redskins no dan un giro a su situación, no irán a Playoffs por tercer año consecutivo.
Gruden tiene dos años más por cumplir en su contrato, gracias a una extensión por dos temporadas que recibió luego de la temporada 2016. Los años extra fueron por $10 milones combinados en dinero totalmente garantizado.
“(Dan) siempre ha apoyado, nunca ha sido negativo. Se enoja mucho luego de las derrotas, como todos, pero ha apoyado mucho e intentado de hacer lo que puede para ayudar”, dijo Gruden.