El mariscal de campo de los New Orleans Saints, Drew Brees, finalmente rompió el silencio sobre la controversial jugada que derivó en la eliminación de su equipo a manos de Los Angeles Rams en la Final de la Conferencia Nacional.
A través de su cuenta de Instagram, el veterano jugador manifestó su intención de volver aún con mayor fuerza para la temporada 2019 y usar, de nueva cuenta, un momento negativo en algo que los motive a conseguir su meta: un nuevo título de Super Bowl.
Ya son dos años consecutivos que la franquicia de Louisiana se despide de los playoffs con una jugada de la cual se hablará por mucho tiempo.
En 2017, cuando estaban prácticamente instalados en la antesala del Super Bowl, una recepción de Stefon Diggs cuando el reloj expiraba --tras una falla en la cobertura-- los dejó tendidos en el terreno.
Ahora, pese a estar en primer lugar de la Conferencia Nacional, cayeron ante los Rams tras una jugada en la que el esquinero de los Rams, Nickell Robey-Coleman, se encontró con el receptor abierto de los Saints, Tommylee Lewis, e hizo contacto casco a casco antes de que llegara la pelota.
Brees, en sus redes sociales externó "he pasado la última semana navegando con el dolor y la decepción del partido. Algunas cosas bajo nuestro control y algunas que no lo están causaron que nos quedáramos cortos. La frustración que sentimos ahorita podemos canalizarla de la misma forma. Queremos brindarle esa pasión y emoción a sus familias y a la comunidad. Inspirar a otros con enfoque, determinación y un enfoque positivo. Esto nos hará más fuertes, nos unirá aún más y será nuestra fuente de éxito en el futuro. No existe lugar como New Orleans. No hay comunidad como la nuestra y tampoco aficionados como el Who Dat Nation. Me niego a que esto nos tire, que genere un entorno negativo o resentimiento. Acepto el reto, así que es momento de levantar la cara y sacar el pecho porque somos la Who Dat Nation y siempre vamos a perseverar".