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¿Qué dejó la primera ola de contrataciones en la agencia libre?

Recuerdo un comentario de George Young, el otrora gerente general de los Gigantes de NY, en el que declaraba que establecer la agencia libre representaría la ruina de la NFL porque acabaría con la paridad de la liga. Decía que equipos acaudalados podrían reforzarse mejor que aquellos con menores recursos.

Esto fue a finales de la década de los 1980s, cuando jugadores y dueños se enfrascaron en pleitos laborales. La agencia libre empezó de manera limitada en 1989, cuando los equipos podían "proteger" a ciertos jugadores bajo el sistema denominado "Plan-B". Fui uno de esos jugadores "protegidos" después de la temporada 1988. El sistema actual de agencia libre se estableció en 1993, cuando Reggie White ganara su demanda laboral contra la NFL.

George Young erró en sus comentarios. La agencia libre no sólo ha ayudado a nivelar la balanza de competitividad en la liga, ha creado un interés en los aficionados durante un período en marzo cuando la NFL pasaba desapercibida. El frenesí con el que se dieron las noticias antes del arranque de la temporada 2019-20 el 13 de marzo a las 4 p.m. tiempo del Este, fue sin precedentes. Una vez que equipos pudieron consumar acuerdos, las noticias de contrataciones y canjes ocurrían literalmente cada minuto.

Varios de los comentarios que siguen en esta nota los di en "NFL Live", en Twitter o con videos. Esto es tan sólo un resumen de algunos movimientos importantes, pero no todos.

La noticia de la semana fue el canje de Odell Beckham Jr. a Cleveland por selecciones de primera y tercera ronda de los Browns en el próximo draft, y Jabrill Peppers. Dave Gettleman, el gerente general de Gigantes, justificó ese cambio diciendo que de haber designado a OBJ como jugador franquicia en 2018, y de haber firmado con otro equipo, habrían recibido dos selecciones de primera ronda.

Creo ser el único analista que ve positivamente este canje. Se critica, justificadamente, a Gettleman por precipitarse a consumar el traspaso y no darle a San Francisco, equipo que había mostrado interés, la oportunidad de igualar, o mejorar la oferta. Quizás pudo obtener otra selección, pero la oferta de John Dorsey superó lo esperado ya que Peppers fue una primera selección en 2017, y además obtuvieron una de tercera ronda.

Fue una decisión pragmática por varias razones. Los Gigantes no iban a ser contendientes en los próximos dos años con Beckham, tan sencillo como eso. Son un club con muchos huecos en el roster todavía. Tener un receptor élite no es garantía que un equipo gane un campeonato, sino todo lo contrario, como lo han demostrado los Patriotas.

El éxito, o fracaso, de este canje, dependerá en los jugadores que seleccione Gettleman y en el desempeño de Peppers en la secundaria. Gettleman está bajo presión. En 2018, no fue por un quarterback franquicia con la segunda selección global y firmó a OBJ a largo plazo. Es claro que esperaba que fueran contendientes, pero los tres refuerzos de la línea ofensiva fueron un rotundo fracaso: Nate Solder de tackle izquierdo, Will Hernandez que fue selección de segunda ronda y Patrick Omameh que llegó de Jacksonville como agente libre. Además, esperaban que Ereck Flowers respondiera como tacle derecho y fue un desastre.

La defensiva jugó muy por abajo del nivel esperado. Firmaron también a Antoine Bethea, un safety que conoce a la perfección el esquema defensivo de James Bettcher, y obtuvieron también en canje con Cleveland a Kevin Zeitler, un guardia sólido y a Golden Tate, un excelente receptor. Las decisiones de Gettleman tendrán también a los Gigantes con 34.1M de dinero muerto en 2019. Sin un buen draft en 2019, y una temporada competitiva, podría ser despedido al final de la temporada.

La otra cara de la moneda de este canje fue el impacto que podrá tener OBJ en Cleveland. La ofensiva tendrá a Jarvis Landry, David Njoku, Nick Chubb, Duke Johnson, Rashard Higgins más los que lleguen en el draft. Tengo dudas sobre el nivel de la línea ofensiva con la salida de Zeitler. Greg Robinson, el tackle izquierdo, no es ninguna garantía para proteger la espalda de Baker Mayfield. Añadieron a Sheldon Richardson y a Olivier Vernon a la defensiva, pero tendrán que suplir a Peppers.

El reto será ahora para Freddie Kitchens, el nuevo head coach, quien no ha estado al frente de un equipo en ningún nivel en su carrera de entrenador. Ayudará tener a Steve Wilks como coordinador defensivo y consejero para manejar tal cantidad de egos en el vestidor. Antes del canje de OBJ me gustaba Cleveland para ganar por fin la división Norte de la AFC, ahora más. No van a dominar.

Baltimore perdió baluartes a la defensiva que serán difíciles de reemplazar, aún con la llegada de Earl Thomas. Pittsburgh firmó, entre otros, a Mark Barron y a Donte Moncrief, ninguno de los cuales ha brillado en la NFL, pero tendrán 10 selecciones en el draft. Baltimore y Pittsburgh serán todavía duros rivales, pero Cleveland estuvo cerca en 2018, con un plantel de menor calidad.

Culminó la saga de Le'Veon Bell con su contratación con los Jets. No logró su objetivo de convertirse en el corredor mejor pagado de la liga. Los corredores que participaron en el pasado Super Bowl contribuyeron a que el interés por sus servicios fuera tibio. Todd Gurley jugó lesionado, y los tres corredores de los Patriotas --Sony Michel, James White y Rex Burkhead-- fueron más que productivos con un salario combinado de menos de 6.5 millones de dólares.

Pittsburgh, en teoría, le ofreció a Bell un contrato más lucrativo en 2018, que el de Jets si tomamos en cuenta el promedio de salario por año, y con una garantía de 32 millones comparada a la de 35 millones del acuerdo que firmó.

Hay un detalle reportado por Aditi Kinkhabwala de NFL Network en el cual revela que la garantía COMPLETA de Bell era de aproximadamente 27M. No se han publicado hasta el momento los detalles exactos del acuerdo. Una garantía COMPLETA protege al jugador en caso de una de baja de rendimiento, lesión, conducta negativa hacia el equipo, lesión o impacto en la nómina. Kinkhabwala reporta que la garantía completa de Gurley es de 21.95M, por lo que Bell es en realidad el corredor mejor pagado bajo este criterio.

La decisión de Bell fue en base al alto riesgo que habría tenido en su posición de haber aceptado el acuerdo de Pittsburgh en 2018, con poco más de 10 millones de garantía COMPLETA, o el haber firmado la oferta de jugador franquicia con 4.5M de garantía COMPLETA. Si se lesiona, recibirá por lo menos los 27 millones que se mencionan.

¿Fueron los Jets la mejor opción? Sí, porque nadie superó la oferta. No es el equipo que le habría dado la mejor opción de ganar un título. Ese habría sido Pittsburgh. Las oportunidades de ganar un campeonato no se dan con frecuencia. Ganar un Super Bowl cambia la vida de un jugador, y le abre oportunidades el resto de su vida. Soy un ejemplo. ¿Fue la mejor decisión de Bell haber ido por el dinero garantizado, o haber tenido la oportunidad de ganar un campeonato?

Nick Foles será el titular en Jacksonville. Hay quienes dicen que es un “QB de sistema”. ¿Qué quarterback NO ES de sistema? Los que han tenido éxito en la historia de la NFL lo han hecho jugando varios años en un equipo y en especial cuando han estado con el mismo head coach. He escrito varias notas al respecto. Se critica a Foles porque fracasó con los Carneros. El head coach era Jeff Fisher, quien desde que no tuvo a Steve McNair de quarterback y a Mike Heimerdinger de coordinador ofensivo, tuvo ofensivas desastrosas.

Sólo hay que ver el éxito de los Carneros, prácticamente con el mismo personal, cuando llegó Sean McVay. Foles se reunirá con John DeFilippo, su coach de quarterbacks en 2017, cuando fue el Jugador Más Valioso del Super Bowl. Jacksonville recuperará a Cam Robinson, Andrew Norwell y Brandon Linder, quienes terminaron en la lista de lesionados en 2018.

Añadieron además a Cedric Ogbuehi, que fue una selección de primera ronda de Cincinnati en 2015, Geoff Swaim y Chris Conley. Estos tres se pueden considerar como jugadores cuyo valor justifica su rendimiento. La defensiva, que vino a menos en gran parte por los errores de la ofensiva, deberá regresar a primer plano. La División Sur será quizás la más competitiva de la NFL.

Indianapolis, con la mayor cantidad de dinero disponible para gastar, sólo añadió a David Funchess. Las contrataciones de Tennessee no fueron espectaculares, pero este es un equipo que ha terminado 9-7 en años consecutivos. Houston reemplazó a los jugadores que salieron en agencia libre, Tyrann Mathieu con Tashaun Gipson, y Kareem Jackson con Bradley Roby.

Tuvimos contratos exagerados que no justifican el valor obtenido. Ejemplos son Trey Flowers con Detroit (cinco años, 90 millones de dólares), Landon Collins con Washington (seis años, 84 millones), Matthiew con Kansas City (tres años, 42 millones), Earl Thomas con Baltimore (cinco años, 55 millones), Trent Brown con Oakland (cuatro años, 66 millones), por mencionar a algunos.

Hablando de Oakland, consumaron el canje por Antonio Brown y firmaron también a Tyrell Williams, lo cual les dará profundidad en el juego de pase. Aún falta un receptor interno, un buen corredor y reforzar prácticamente toda la defensiva. Tendrán cuatro de las primeras 35 selecciones de este draft. Al igual que Gettleman de los Gigantes, Mike Mayock y Jon Gruden tendrán la presión de obtener jugadores que justifiquen los canjes de Khalil Mack y Amari Cooper. Aún con la llegada de AB, Williams y Brown, y asumiendo que seleccionen jugadores de buen nivel en el draft, no veo a Oakland en 2019, contendiendo por su división ni por un puesto de comodín en playoffs.

Green Bay hizo contrataciones interesantes a la defensiva sumando a Za'Darius Smith, Preston Smith y Adrian Amos a una defensiva que mejoró bajo la dirección de Mike Pettine, quien retuvo su puesto con el arribo de Matt LaFleur como head coach. Davante Adams será el único receptor de buen nivel que regresa en 2019. Randall Cobb firmó con Dallas como agente libre, y jóvenes como Geronimo Allison, Equanimeous St. Brown y Marquez Valdes-Scantling, han dado destellos, pero no han sido consistentes.

La directiva apuesta a que este año mejorarán bajo el sistema de LaFleur. Será otra división muy peleada por el nivel de talento en Minnesota y la continuidad que se espera de Chicago, quien buscará refrendar el título de división de 2018, con Mitch Trubisky ahora con experiencia en playoffs. Ha Ha Clinton-Dix toma el lugar de Amos. Les falta todavía un receptor de primer nivel y será difícil que lo consigan sin selecciones hasta la tercera ronda.

Hasta el momento de escribir esta nota, están disponibles jugadores de renombre como Justin Houston, Ndamukung Suh, Ezequiel Ansah, Jamie Collins y Eric Berry entre otros. Todos ellos tendrán que aceptar un contrato muy por debajo de sus expectativas. Houston y Ansah se especializan en presionar a quarterbacks, y este tipo de jugador devenga salarios altos, pero tendrán que aceptar algo menos que los 15.5 millones que habría tenido Houston en Kansas City, o los 17.1 millones de Ansah la temporada pasada en Detroit.

Finalmente, fue LAMENTABLE el "castigo" de la NFL a Kareem Hunt por su ofensa de violencia doméstica al golpear y patear a una mujer, hecho que quedó grabado en video.

Favorezco segundas oportunidades sobre condena total porque he cometido muchos errores y no conozco a una persona que sea perfecta. Pero las segundas oportunidades se DEBEN DE GANAR, y no ser otorgadas tan fácilmente. Los objetivos deben ser 1) que el culpable no vuelva a cometer el mismo error, 2) que se rehabilite, y 3) que su castigo disuada a otros de incurrir en la misma acción.

Ameritaba un castigo de POR LO MENOS un año, de preferencia dos, para que el culpable demuestre su arrepentimiento hacia la persona agraviada y la sociedad, para que tenga tiempo de recibir terapia profesional y rehabilitarse, y para que sirva de portavoz en contra de la violencia doméstica hablando en público y enfrente de otros equipos profesionales. Una persona arrepentida sinceramente y rehabilitada tendrá menos posibilidades de recaer que una persona del todo marginada.

Fue muy fácil para Hunt firmar un acuerdo a poco tiempo de haber cometido la ofensa. No debe ser así. Ocho partidos de suspensión es un mensaje a jóvenes de que, si tienen talento, pueden comportarse como les dé la gana sin sufrir consecuencias por sus acciones. Seguramente el próximo acuerdo laboral establecerá un proceso para evaluar, analizar y asignar castigos a este tipo de agravios.

Sin más, ¡rumbo a Miami!