El mariscal de campo de los Seattle Seahawks, Russell Wilson, no tendría planeado firmar una extensión de contrato con el equipo esta temporada si no llega a un acuerdo antes de la fecha límite establecida por él mismo de la medianoche de este lunes, indicaron varias fuentes a Adam Schefter de ESPN.
Será un reto concretar un nuevo acuerdo antes de esa fecha límite, aunque las partes intentan que las negociaciones continúen, dijeron las fuentes a Schefter.
El contrato de Wilson está programado para vencer al término de la temporada. Si no se acuerda un nuevo contrato, los Seahawks probablemente colocarán la etiqueta franquicia en Wilson.
Se espera que Wilson participe en todas las actividades de temporada baja de los Seahawks y asista al campamento de entrenamiento.
En cuanto a las sugerencias que los Seahawks podrían canjear a Wilson si no firma un nuevo acuerdo, no hay equipos a la vista dispuestos a entregar selecciones de draft o pagarle a Wilson lo que está buscando, indicaron las fuentes.
En el 2015, Wilson también estableció un plazo para una extensión, pero no fue sino hasta el inicio del campamento de entrenamiento y las partes acordaron un contrato por cuatro años y 87.6 millones de dólares en el último minuto. Después de esa extensión, Wilson dijo que habría pospuesto las negociaciones contractuales y habría jugado el último año de su contrato de novato si las partes no hubiesen cumplido con el plazo.
Su último acuerdo lo convirtió en el segundo mariscal de campo mejor pagado de la NFL, detrás de los 22 millones por temporada de Aaron Rodgers. Desde entonces, Wilson cayó al lugar N° 12 en términos de salario promedio anual entre los pasadores y se cree que quiere que su próximo contrato se prolongue más que el anterior.
Rodgers está de nuevo en la cima de la escala salarial de mariscales de campo luego de firmar una extensión el año pasado que promedia 33.5 millones por año.