DAVIE, Fla. -- Josh Rosen realmente supo que su estancia con los Arizona Cardinals había llegado a su fin hasta que recibió una llamada minutos antes del inicio del draft y enfrenta la adversidad con buena actitud tras ser canjeado a los Miami Dolphins.
Rosen ya trata el 2019 como una oportunidad para probarle a los Dolphins que puede ser la respuesta que buscan en la posición de quarterback.
“Muy rara vez obtienes una segunda oportunidad para dejar una buena primera impresión. Siento que me reclutaron dos veces”, dijo Rosen en su presentación en Miami.
Rosen dejó una muy grata impresión en su presentación en Miami al responder todo lo que se le preguntó. Habló sobre su sentir porque Arizona reclutó a Kyler Murray y decidió mandarlo a Miami. Se defendió ante las críticas de que fue un mal compañero y un mal líder en el desierto.
“Realmente creo que soy un buen compañero. Lo que he intentado es no decir o hacer nada extra, sólo ser yo mismo, mantener mi cabeza abajo y, eventualmente, la historia se corregirá. Creo que ya se ha corregido la mayor parte”, señaló Rosen. “El tiempo y la consistencia son la mejor medicina para curar la narrativa”.
El coach Brian Flores dijo que Rosen tendrá que “ganarse” el trabajo como quarterback de los Dolphins contra Ryan Fitzpatrick, competencia a la que Rosen da la bienvenida.
El pasador, de 22 años, dijo que considera que llega a Miami como el suplente “en el papel”.
El coordinador ofensivo de los Dolphins, Chad O’Shea, y Jim Caldwell, coach de quarterbacks, intentarán potencializar las habilidades de Rosen, una de las primeras 10 selecciones colegiales del draft del año pasado y quien deberá dar un salto importante tras terminar la temporada pasada con el peor rating de la NFL (66.7).
El talento de Rosen allí está, el potencial emociona a Miami y la oportunidad es plena.
Los Dolphins no han tenido un quarterback con calibre de Pro Bowl desde Dan Marino hace 23 años, la sequía más larga en la NFL. Rosen sería el pasador número 20 en iniciar como titular con Miami desde que Marino se retiró en 1999.
“Estoy consciente de la situación”, dijo Rosen. “Ojalá pueda seguir de alguna forma los masivos pasos (de Marino)”.
Sin embargo, el primer paso no será remplazar a Marino. Simplemente será vencer a Fitzpatrick, quien ciertamente no lo cederá sin luchar.
Esta es una oportunidad para que Rosen pruebe a los Cardinals y al resto que estaban equivocados sobre él y, de paso, probar a los Dolphins el gran valor de su apuesta por él y convertirla en la adquisición del año.
AP contribuyó a este reporte.