El césped del Estadio Azteca lució en perfectas condiciones para el "Monday Night Football" de la Semana 11 de la NFL, duelo correspondiente a la AFC Oeste entre los Kansas City Chiefs y Los Angeles Chargers.
El día 19 de noviembre, martes, se hubiera cumplido un año del partido que tenían programado los Chiefs contra los Los Angeles Rams en este mismo escenario, encuentro que debió ser cancelado debido a las malas condiciones del campo en aquella ocasión.
Esta vez, se tomaron todas las precauciones. El campo tuvo un descanso absoluto de 15 días previo al partido, pero incluso desde meses antes, la liga monitoreó el estado del pasto en el Coloso de Santa Úrsula constantemente.
Los resultados fueron obvios y positivos. El cambio con respecto a la apariencia de hace un año fue notoria desde el momento de ingresar al inmueble.