Lo que parece un voto de confianza a Mason Rudolph, bien podría considerarse un intento de Kevin Colbert de enmendar el único y más grande error de su gestión como gerente general de los Pittsburgh Steelers: no tener un claro sustituto para Ben Roethlisberger.
Colbert, quien anunció que, tras el próximo draft, se retirará luego de 12 temporadas en el cargo, dijo estar “emocionado” por lo que puede suceder con Rudolph como quarterback titular tras el retiro de Roethlisberger.
De no ser porque Colbert menciona en dos ocasiones la palabra “si”, la primera vez como suposición y la segunda en una situación condicionada, quizá se pudiera tomar más en serio su voto de confianza. “Si iniciáramos la temporada hoy, Mason sería nuestro titular y estamos emocionados por ver a donde se dirige eso”, destacó Colbert en su conferencia de prensa anual previa al Scouting Combine. “Mason tiene marca de 5-4-1 como titular en la NFL, aunque en un papel de suplente, pero nos emociona qué sigue para Mason”.
Apareció el primer “si”. La emoción de Colbert por ver qué puede hacer Rudolph como quarterback titular se presenta a poco más de seis meses de iniciar la próxima temporada y a menos de un mes de que dé inicio el nuevo año de la NFL y con él, la agencia libre.
Muchas cosas pueden pasar antes de la agencia libre y otras tantas hasta septiembre y en otro sentido, percepción es realidad: ni Rudolph ni Dwayne Haskins son vistos como opciones para tomar el lugar que dejó Roethlisberger como quarterback franquicia en Pittsburgh.
Colbert se convirtió en el director deportivo de los Steelers en el 2000 y en su gerente general en 2010 y durante gestión, el equipo llegó a tres Super Bowls y ganó dos y reclutó a Roethlisberger como la selección global No. 11 en el draft de 2004.
Era claro que, al reclutarlo, Pittsburgh tenía planeado convertir a Roethlisberger en su quarterback franquicia, como finalmente sucedió, sin embargo, Colbert olvidó trazar el plan para la vida sin “Big Ben” en Pittsburgh.
Rudolph fue tomado en la tercera ronda del draft de 2018 (selección global No. 76), pero no llegó a la NFL considerado como el heredero de Roethlisberger y en las oportunidades que ha tenido, no ha mostrado algo que haga pensar que puede serlo.
Quizá le den una oportunidad más en 2022, pero Rudolph podría ser el primer paso de un proceso que los Steelers ya vivieron y que duró 22 años hasta que Roethlisberger entró en escena en 2004.
Ese proceso comenzó al final de la temporada de 1982, cuando el legendario Terry Bradshaw anunció su retiro y en él desfilaron siete quarterbacks que ocuparon el puesto titular: Cliff Stoudt (1983), Mark Malone (1984-87), Bubby Brister (1988-90), Neil O’Donnell (1991-95), Mike Tomczak (1996; 1999), Kordell Stewart (1997-98; 2000-01) y Tommy Maddox (2002-03).
A excepción de Tomczak y Maddox, todos fueron reclutados en el draft por Pittsburgh.
Los Steelers lo intentaron, pero tardaron poco más de dos décadas para encontrar a su “nuevo” Terry Bradshaw. Si Colbert reclutó a Rudolph con la intención de ser quien tomara el lugar de Roethlisberger, estamos muy cerca de juzgar la decisión como un fracaso.
“Estoy cómodo con que Mason tenga más victorias que juegos perdidos como titular. Ya veremos a donde puede llevarnos eso”, dijo Colbert sobre el pasador. “Para ser un titular en la NFL con el que se puede ganar, debes probarlo en 16 juegos. Estoy ansioso por ver eso, si ese es el caso”.
Allí está el “si” usado por Colbert de forma condicional y con el que, aunque intenta respaldar a su jugador, realmente deja ver que los Steelers explorarán más opciones, en el draft y la agencia libre, para encontrar al remplazo de Roethlisberger.