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PSG: un candidato que se confirma a cada partido

PSG se afirma como candidato, Real Madrid avanza sin convencer Servicios de ESPN.com

BUENOS AIRES - En lo que va de la temporada, hay un equipo que de a poco viene preparándose para dar el gran salto. Y esta semana confirmó que está para cosas grandes.

Hablamos del París Saint Germain, por supuesto. Un equipo con el cual tengo un vínculo emocional, seguro, por haber jugado en él durante mi carrera como futbolista. Pero más allá de la alegría que pueda despertarme el gran momento del club, hay muchos argumentos para ponerlo hoy día entre los mejores de Europa y del mundo.

El miércoles se sacó de encima en la UEFA Champions League a un equipo siempre peligroso como el Chelsea. Pero lo que confirma el despegue del PSG hacia una categoría superior es la forma en que lo hizo, marcando claras diferencias ante un equipo con el que se había eliminado en años anteriores en series parejísimas.

Esta vez no hubo dudas de qué equipo era superior. Tal es así que PSG se quedó con ambos partidos, ambos por el mismo marcador (2-1), pero también en ambas ocasiones mereciendo ganar por más diferencia. Y en el juego, al menos, ganó por goleada.

París Saint Germain es, en este momento, el equipo que más se parece al Barcelona en la apuesta por la posesión. En la vuelta ante Chelsea ganó en ese rubro por 62 a 38, lo que le permitió trabajar el partido a su antojo.

Y ahí está una de las claves de la madurez del PSG. Tiene la tranquilidad y la paciencia para manejar los tiempos de un encuentro sin desesperarse y aplomo para enfrentar los momentos cruciales.

Eso sucedió tanto en la ida como en la vuelta, ya que después de ponerse en merecida ventaja, las dos veces se encontró con que el Chelsea llegaba al empate y lo forzaba a volver a empezar. En otros momentos, PSG se hubiera frustrado, y en el partido en Londres incluso sufrió un par de chances que podrían haberlo dejado en desventaja.

Pero este PSG sabe esperar, y teniendo la pelota busca y busca hasta abrir los caminos. Y las dos veces lo hizo con asistencias muy precisas de Di María, para Cavani en la ida y para Ibrahimovic en la vuelta.

En el mismo párrafo aparecieron tres nombres que tienen mucho que ver con este gran momento del equipo. El argentino recuperó un gran nivel tras un paso sin brillar por Manchester United y un comienzo difícil en París. El sueco está, finalmente, apareciendo con toda su clase en los momentos en los que se lo necesita. Y el uruguayo, aun habiendo perdido la titularidad, es letal cuando ingresa para aportar su velocidad y despliegue.

Pero hay mucho más para explicar este presente. Desde un arquero que brinda seguridad y aparece con atajadas importantísimas, pasando por una defensa ahora totalmente brasileña, en la que Marquinhos se adaptó rápido a marcar la banda derecha. Es más, es un equipo más brasileño que ninguno sumando todo lo que agregan Thiago Motta y Lucas Moura.

Hoy Laurent Blanc cuenta con una formación estable en la que todavía tiene que recuperar a un titular como Marco Verratti. Y tiene el título de liga prácticamente en el bolsillo, con lo cual puede enfocarse en el gran objetivo.

Veremos qué depara el próximo sorteo, pero como vengo diciendo últimamente, hoy veo al París Saint Germain en la elite de Europa. Por presupuesto, por individualidades y también por funcionamiento colectivo.

Solamente le faltan los logros para entrar en la galería de los grandes, pero en este momento es tan candidato como Barcelona o Bayern Munich. Ojalá que no se crucen entre los tres en cuartos de final para tener unas semifinales de lujo.

Mientras tanto, el Real Madrid sigue por el camino inverso, avanzando sin convencer. Tuvo la suerte de que la Roma no tiene goleadores y desperdició demasiadas chances en momentos en los que podría haberse puesto en partido. Después aparecieron los nombres desequilibrantes para sellar una serie que estaba escrita de antemano.

La gran pregunta es qué va pasar contra equipos y delanteros de mayor jerarquía. Ni Ibrahimovic, ni Lewandowski, ni el tridente MSN del Barcelona van a tenerle piedad a un equipo que todavía ofrece demasiados flancos.

Lo que sí puede verse es que Zidane está trabajando para conseguir mayor equilibrio. Una cuestión que marcamos varias veces en este espacio con todos los últimos técnicos del Madrid, y ante la sobreabundancia de volantes ofensivos en el plantel, es la falta de equilibrio en el mediocampo.

Pero Zidane parece dispuesto a cambiar la fórmula. En vez de parar a Modric y Kroos en un tándem en el que siempre terminaban creando más de lo que defendían, eligió abrirlos a los costados para ubicar a Casimiro como un cinco más clásico.

Cuando vuelva Benzema, esto significará parar un 4-3-3 tradicional para tener esa especie de aduana que no lo haga tan permeable en el medio. Eso sí, eso seguramente será a costas del lugar que hoy ocupa el colombiano James Rodríguez.

Pero lo que está claro es que no hay que endulzarse tanto cuando uno ve performances como la goleada ante Celta de Vigo. Hoy Real Madrid no está en la cresta de la ola e incluso si no se encuentra con los tres favoritos va a tener que mejorar mucho para seguir avanzando.

Por último, tanto el Wolfsburgo como el Benfica consiguieron una clasificación lógica, aunque en el caso de los portugueses con mucho más sufrimiento del esperado. Ahora nos queda esperar a la semana que viene para terminar de conocer a los ocho mejores de Europa.

Felicidades.