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Real Madrid cumple y gana su primer título de la temporada

Le costó llegar hasta los tiempos extra y verse dominado en varios momentos, amén de estar abajo en el marcador durante un buen rato.

Si no es por un golazo de Dani Carvajal para decidir el encuentro en los últimos instantes, Real Madrid estuvo a punto de empezar la temporada como la terminó, en la tanda de penales.

Pero el equipo de Zinedine Zidane cumplió con su cometido y se llevó el primer título de los cinco por los que pelea esta temporada: la Supercopa de Europa, al vencer por 3-2 a un Sevilla que, aún con trabajo por delante tras cambiar de técnico (y medio equipo), amenaza con ser un duro competidor esta campaña.

Con la victoria, el Madrid pareció darle la razón a Zidane cuando dice que no necesita refuerzos. Algo que reiteró inmediatamente después de finalizado el encuentro señalando, en rueda de prensa, que “si no podemos comprar, no lo haremos”.

Sin embargo, aún así existe cierta preocupación por la falta de gol, cuando no puede recurrir a los ‘caros’ Cristiano o Bale, y lo deslucido del partido en sí –más allá del atenuante de que jugaba con el equipo ‘B’ y apenas fue el primero de la temporada.

El problema es que sin la BBC (Karim Benzema entró pasada la hora de juego), a los atacantes merengues les cuesta encontrar la portería, algo que ya había quedado en evidencia durante la gira de pretemporada.

Y aunque Kiko Casilla se postuló como una digna apuesta para la portería a falta de Keylor Navas, aún en recuperación, la defensa sigue cometiendo errores costosos. Aún así, el Madrid presentó detalles interesantes de cara a la campaña que para los blancos ha empezado esta noche.

ESPERANZADOR DEBUT DE MARCO ASENSO EN JUEGO OFICIAL

Si había alguna duda en cuanto al futuro del mediocampista balear, quedó despejada con su actuación en el primer tiempo.

Hace unos días, el técnico Zinedine Zidane dijo que Asensio “se queda en el Real Madrid esta temporada”, luego de que media Liga española pidiera su cesión y en un principio se quedara sin dorsal.

Cierto es que el Madrid tenía cinco bajas, entre ellas las del mediocampista Toni Kroos, pero dice mucho de la confianza del técnico en el jugador de 20 años el que le haya dado la oportunidad para debutar en un partido oficial, jugando de inicio en un encuentro en el que se jugaba un título.

La presencia de Asencio, así como la de Kovacic, quien también dio una buena imagen, permitieron que el técnico se diera el lujo de guardar a Luka Modric y James Rodríguez para la segunda mitad.

Asensio fue, junto con Lucas Vázquez, lo más peligroso del Real Madrid en la primera hora del partido. Abrió el marcador con un golazo desde fuera del área y registró cinco intentos, dos disparos a puerta y varias ocasiones creadas.

Además de ayudar decisivamente en defensa, fue uno de los jugadores merengues con más ocasiones creadas, 10 en total, con seis centros al área exitosos de ocho intentos.

A partir del minuto 60 en que Benzema hizo su aparición, Asensio se difuminó en el campo –ya sea por la edad o por las modificaciones del técnico, que decidió mandar arsenal completo para remontar un 2-1 en contra–, pero aún así mostró ser un gran recurso a falta de nombres de peso.

JAMES PELEA POR UN LUGAR

Cabe destacar también la actuación de James Rodríguez, que al contrario de la creencia popular de que se quedó en la banca por castigo (pese a que esto apenas arranca) y ya es ‘suplente del suplente’, Zidane guardó al colombiano simple y sencillamente porque hace poco más de una semana que volvió al trabajo y no está listo para 90 minutos de máxima intensidad, por lo que prefirió reservarlo para el cierre.

Mismo caso que Luka Modric, ambos jugaron poco más de 20 minutos en el tiempo reglamentario y los tiempos extra, menos de una hora y, aún así, James creó cuatro oportunidades de gol, repartió juego con cuatro centros, completó 23 pases (los mismos que Kovacic en 71 minutos) y se animó a disparar en tres ocasiones. De hecho, fue el merengue que mayor número de disparos al marco registró.

MORATA NECESITA MEJORAR

Álvaro Morata fue repescado por 30 millones de euros como delantero de garantías para completar el ataque. En su momento, el español había puesto trabas, pues no deseaba ser suplente de Benzema.

El problema es que ha tenido ya cuatro oportunidades para demostrar y no las ha aprovechado. El madrileño, uno de los jugadores que más minutos de juego ha tenido durante el verano, sigue sin ver puerta y lo de este martes ya califica como motivo de alarma.

No disparó una sola vez, ni siquiera registró un intento desviado, nada. No creó oportunidades de gol y tuvo nulo impacto en el trabajo defensivo. Su labor se limitó meramente a acompañar a Lucas Vázquez y Marco Asensio.

Quizás se deba a que el 4-3-3 con que Zidane jugó esta noche no le beneficia gran cosa, pues Morata es un jugador especialista en terminar jugadas y necesita un escudero. No es secreto que se siente mucho más arropado en un 4-1-4-1 o un 4-2-2.

Tal vez aún no termina de encontrarse con el resto del equipo y le faltó un pasador. Lo cierto es que se le está acabando el tiempo para darle argumentos a Zidane para sentar a Benzema que, por cierto, ya está de vuelta.

Karim Benzema regresó a la actividad luego de tres semanas trabajando aparte debido a un problema en la cadera. Y aunque al delantero francés se le notó la falta de rodaje, apenas entró a la cancha provocó que el Madrid adelantara sus líneas y fuera mucho más incisivo. En casi una hora de juego fue un dolor de cabeza constante para la defensa sevillista registrando cuatro disparos, uno de ellos a puerta.

A FLORENTINO PÉREZ LE CUADRAN LOS NÚMEROS

El Madrid amplió su hegemonía europea a su tercera Supercopa de Europa, que también fue la séptima, de las últimas ocho para un equipo español.

E hiló su sexta victoria en una final Europea, ya sea de Champions o Supercopa, desde su última derrota, que data del 2000 por 2-1 frente al Galatasaray.

Coincidencia o no, todas las ha ganado bajo el mandato del presidente Florentino Pérez, quien por cierto, debe convocar a elecciones esta campaña.

Fue la primera final desde 2002 que el Real Madrid disputa sin Cristiano Ronaldo, desde entonces había jugado cuatro (dos de Champions, una Supercopa de Europa y un Mundial de clubes) y las había ganado todas con el atacante portugués como gran protagónico.

Para cerrar, está la ‘magia’ de Zidane, que sin maravillar con el juego de su equipo y sin haber dejado una huella de estilo como técnico aún (para eso sí es demasiado temprano), el francés cosechó su segunda victoria desde el banquillo en una final. Y no lleva ni un año en el cargo.