LEICESTER - Kasper Schmeichel lo hizo de nuevo: Se convirtió en el héroe del Leicester como en los mejores días del equipo y le encaminó hacia un nuevo sueño, el de los Cuartos de Final de la UEFA Champions League.
El portero danés aprovechó el partido de Vuelta frente al Sevilla y repitió la proeza en el King Power Stadium: Detuvo un penalti a N'Zonzi cuando la calificación para los suyos pendía de un hilo y demostró todo el temple heredado de su padre.
Sobrio se paró sobre la línea, apostó por un estilo clásico y tras balancear su cuerpo hacia la derecha se arrojó al sentido contrario, rechazó el balón con la destreza suficiente para vencer en el juego mental.
Apenas 90 minutos atrás, el rubio guardameta dejó en claro que no sería presa fácil; en ese entonces Joaquín Correa fue el encargado de patear desde los 11 pasos, hacia el lado derecho del ídolo de los 'Foxes', quien nunca se dejó engañar.
Sin Kasper el Leicester habría caído 4-3, los dos disparos hubieran cruzado la meta y la primera historia de Craig Shakespeare habría sido una tragedia, pero con más esfuerzo que fortuna no fue así.