MADRID -- Juventus y Real Madrid disputarán el martes, en la ida de los cuartos de final de la Champions League, el encuentro número 20 entre ambas escuadras; uno de los duelos más repetidos en el continente europeo.
Cuando el árbitro pite el final, Gianluigi Buffon habrá disputado la mitad de ellos.
Pero el arquero se juega mucho más que una estadística. A los 40 años, está frente a su última oportunidad de ganar el único título que le falta y es la hora en que no sabe si el Madrid es su talismán o su bestia negra.
Real Madrid es el rival europeo que más veces ha enfrentado en Champions League el portero italiano, un total de nueve ocasiones. Gigi puede jactarse de haber eliminado tres veces al Real Madrid en los últimos 15 años, dos para llegar a la final a costa de un cuadro merengue en calidad de monarca reinante. Todas y cada una de manera memorable.
En las semifinales de 2002-2003, Gigi dejó una de las estampas memorables del partido al pararle un penal a Figo. En los octavos de la campaña 2004-2005, en un choque de vuelta de alta tensión, ambos equipos acabaron con 10 y se decidió con un gol de Zabaleta en la prórroga. La última, en la campaña 2014-15, nuevamente en semifinales y ante el vigente campeón, la Juventus consiguió el pase a la final en pleno Santiago Bernabéu con un gol de Álvaro Morata.
Pero Gigi ha perdido más de lo que ha ganado ante el gigante blanco. Suma tres victorias, dos empates y cuatro derrotas. La última, hace apenas diez meses, fue la más dolorosa. Se saldó con el 4-1 con que el Real Madrid se coronó campeón en Cardiff.
Mientras el Real Madrid celebraba un triunfo histórico –se trataba de su título número 12, y el segundo consecutivo–, Buffon se marchaba cabizbajo. Era la tercera ocasión, después de caer en 2003 frente a Milan y 2015 ante Barcelona, que veía escaparse el único título que le falta por ganar. El fatalismo se apoderó de la narrativa en torno al arquero que contaba ya con 39 años.
“El tiempo es un tirano”, dijo en una entrevista concedida a La Reppublica en enero con motivo de su cumpleaños 40. El momento era difícil para Gigi. Dos meses antes se había consumado la eliminación de Italia de la próxima Copa del Mundo y sumaba diez partidos sin jugar por una lesión.
No sabía entonces –y sigue sin saber– si tendrá una oportunidad más la próxima temporada, pues su contrato expira el 30 de junio y no ha llegado a un acuerdo con la directiva para extenderlo un año más.
Condenado a vivir en el presente, Gigi ha vuelto en lo más alto y aunque el peso de la edad lo ha forzado a alternar con Wojciech Szczensny en la Serie A, ha logrado mantener la puerta a cero en los seis partidos del campeonato italiano que ha disputado en 2018, y se mantiene como indiscutible en “su” torneo y ante “su” rival.