CIUDAD DE MÉXICO -- Son dos futbolistas excepcionales que se han cansado de demostrar que la gloria es sensata y el fracaso parte del juego... De la vida.
A sus atributos deportivos se suma su calidad humana y la grandeza para honrar al enemigo. Andrés Iniesta y Gianluigi Buffon hacen mejores a los otros, hacen mejor al futbol.
Son dos leyendas a las que se les va a recordar por su infinito talento; uno, para atajar, y el otro, para crear. Sin embargo, nadie pasará por alto que en la victoria y en la derrota fueron siempre buenos ejemplos. 'Gigi' y 'don Andrés' jugaron a ser hombres, y hombres de bien desde la trinchera que abrazaron.
Iniesta y Buffon son iconos de la normalidad. En el caso del español se trata del triunfo de la sencillez, pues es un futbolista sin un físico portentoso ni mucho menos con la apariencia de un deportista que domine su disciplina.
"Nadie que mida un metro cincuenta podrá ser jugador de baloncesto; nadie que pese 70 kilos podrá ser jugador de americano, pero cualquier persona con estas características puede ser estrella del futbol. Por ejemplo, tú ves a Iniesta en la calle y no piensas que es un atleta, cuando se trata de un genio del futbol", dijo hace algunos años el escritor mexicano Juan Villoro en una entrevista para la revista Líbero.
Mientras que Buffon encarna la humildad. Cuando la lógica indica que la furia tendría que invadirlo debido a que un delantero mancilló su portería, el italiano es capaz de reconocer su derrota y aplaudir el mérito ajeno.
Lo hizo apenas hace unos días tras recibir un gol de chilena de Cristiano: "Ronaldo es un campeón de un nivel extraordinario, un jugador que construye las victorias de su equipo, está al nivel de Pelé, Maradona o Messi”… Con ese señorío se refirió al portugués.
A estos dos 'monstruos' del balompié los une la grandeza antes descrita, y que muy posiblemente ambos jugaron entre martes y miércoles de esta semana, su último partido en la Liga de Campeones de Europa, la máxima competencia que existe a nivel de clubes.
Iniesta salió de cambio al minuto 80 visiblemente molesto pero sin chistar a la inverosímil decisión de su entrenador, para ser testigo desde la banca de la catástrofe del Barcelona en Roma.
Mientras que Buffon fue expulsado en tiempo de compensación por increpar al árbitro que señaló un penalti discutidísimo que evitó una gesta de la Juventus en Madrid.
Si llegó el momento de que Gianluigi y Andrés pronuncien la palabra más difícil: "adiós", solo quedará darles las gracias y honrar su buen ejemplo. A final de cuentas son y han sido la prueba fehaciente de que 'los héroes son normales'...